Monday, June 25, 2007

de la validez del hedonismo

Completa!

Muchos otros (algunos lo escriben, la gran mayoría no) habrían acabado toda la argumentación sobre este tema con este primer párrafo. Yo, más que nada por aburrimiento, seguiré un poquito más. Si, por el contrario, son ustedes los que se aburren con la lectura, la solución es sencilla.

La época de los héroes ya pasó. A nadie le gusta el sacrificio (y me incluyo!). ¿A cuento de qué iba yo a sacrificar mi bienestar por algo más grande?. ¿A cuento de qué iba yo a sacrificarme por alguien más importante?. ¿No será acaso que no hay nadie más importante para mi que yo mismo? (tal vez ustedes se sorprendan, como hice yo, al escuchar como resonaba en mi cabeza la respuesta a esa pregunta)

Hablaré un poco más de mi experiencia personal, porque para hablar de lo que no se sabe ya hay mucha gente. Dejando de lado mis ataques de misogínia (días más, días menos), voy a contarles algo que puede sonar absurdo. Entiéndase que ando en plena crisil emocional. Y es que, de alguna manera, echo en falta un sacrificio en especial. El mio.

Me resulta fascinante el valor de las madres. Su capacidad de sacrificio. Pondrían su vida en juego por salvar a sus hijos. No hablo de películas, se vé todos los días (siempre y cuando quieras verlo). Me encantan. Creo que me estoy enamorando de todas ellas. De la mía ya lo estaba.

La pena de todo esto es que yo también querría sentir eso que ellas sienten. Eso que tanto les cuesta explicar si se lo preguntas (no dejen pasar la oportunidad para hacerlo!). De nuevo, y más absurdo todavía: me gustaría ser madre. Sólo por un momento. Piénsenlo.

¿Se lo imaginan ya?. Saber que alguien depende enteramente de ti. Es una gran responsabilidad. Aunque también es algo por lo que merece la pena levantarse cada mañana para dar lo mejor de uno mismo. Llueve, o truene.

¡Vale!. Quizá yo no pueda ser madre. Pero creo que hay otras formas de sacrificio. Yo, aún busco la mía.

Sunday, June 24, 2007

de mis circunstancias

Aunque a veces dude de mi mismo. Dude de mis ideas. De mis principios y mis finales. De mis valores. De las cosas que he aprendido. De las cosas que siempre supe. Aunque a veces dude de ustedes y sus recuerdos, que son los míos. De mi pasado. De mis queridas circunstancias. Aunque, a veces, dude de mis amigos, de mi familia, de mi futuro. Otras veces no dudo.

Y me gusto cuando no dudo. Sé lo que soy. No me equivoco. Me alegro. Soy "un feliz sin dudas". Pero... ¿y si me equivoco?. Me asusta estar equivocado. Odio pensar que pierda mi tiempo pensando. ¿Será posible?.

Entre tanta gente suena arriesgado pensar que soy diferente. Ahora, que estoy tan solo, es pesado saber que lo soy.

Sunday, June 3, 2007

de las cosas que realmente importan

En el mundo que nos ha tocado vivir (y por el que poco hacemos para cambiar... menos quejas y más acción!) es muy fácil confundir, a veces, las cosas importantes de las superfluas, la cal de la arena o, como diría mi abuelo: el polvo de la paja.

Desde siempre nos han enseñado que el bienestar personal sólo puede ser alcanzado gracias a ciertos parámetros (preocupantemente comunes): dinero, seguridad, estabilidad. Nadie habla del tiempo. Yo, aún siendo joven, cambiaría todo el dinero que tengo (que no es que sea mucho, la verdad) por algo más de tiempo. Sobre todo poder volver atrás y enmendar algunos errores que el tiempo no ha conseguido borrar.

Tampoco el tiempo lo es todo. ¿De qué sirve tenerlo si después lo malgastas?. Con la cantidad de cosas que hay por hacer, ¿Cómo hay quien se aburre?. ¿Por qué gastamos tanto al año en pasatiempos y otros sucedáneos. Véase videojuegos, televisión, etc. No, mejor que no se vean.

Nos pasamos la vida luchando por ganarnos un puesto en la sociedad para luego seguir luchando para mantenerlo a toda costa. ¿Para qué?. ¿Cómo puedo hacerte eso más feliz?.

Es extraño. Se oye mucho eso de "nadie puede decirte como vivir tu vida". La realidad es que todo el mundo lo hace. Desde que naces hasta que mueres. Abre los ojos.

Disfruta de las cosas buenas, claro. Pero sólo tú decides cuales son. No lo olvides.

Sólos tienes una vida. Y una vida es poco tiempo para despertar, hacer un poco el tonto, descubrir lo que te gusta y disfrutarlo. Mucha gente no llega ni siquiera al tercer paso.

Por temprano que te parezca, la muerte ya ha salido en tu busca. Y ella no es como la Seguridad Social. Sí, hay lista de espera. Pero no, no se retrasa.

PD: Tal vez he querido decir muchas cosas juntas. No sé si habrá quedado nada claro. Lo siento. Tampoco yo lo tengo claro.