Existen, a mis ojos, demasiadas similitudes entre Holly Golightly y Dolores Haze. Su hechizo es el mismo. Su belleza, indiscutible, apabullante. Su caracter, ora tierno, ora grosero. Ya saben: una de cal y otra de arena. Ese ligero aire rural. Su mirada dulce. Su afán por dominar a los hombres mediante la seducción, tan propio de la femme fatale. Y su voz, maldita sea su voz.
Incluso Kubrick, o también él, se enamoró: "Ella es agresiva y dura. Suspira frecuentemente en clase de forma ruidosa. Masca chicle vehementemente y al mismo tiempo que masca, habla. Sabe manejar los libros. Todo perfecto, sin importancia. Voz agradable. Se rie con frecuencia y a menudo. Es excitable pero risueña. Un poco soñadora. Concentración pobre. Cuando se pone a mirar un libro se harta de él y lo tira. Cuenta chistes privados que nadie comprende y que no tienen gracia alguna. O posee un control excepcional o carece absolutamente de control, todavía no lo sabemos (...)"
Reminescencías, una y otra, de los 60's. Una gran época. Ya he encontrado, por fin, dónde quiero vivir. Allí, con ella. Para siempre. Lástima que ella tuviera otros planes.
