Saturday, November 14, 2009

buscando a doña Inés

Muy ancho me queda a mi el sayo de Don Juan . Quién me ha visto y quién me ve. Sólo la necesidad me hace venderme. Y cada vez a mejor precio. Lástima que sea el vino el que ponga las cosas en su sitio: sigo estando solo. Tanto como al principio. Pero ahora duele más. Maldita soledad. Es más intensa, más fría. Su recuperación más tardía. Y es ella, amigos míos, y no la brisa de los Alpes la que me obliga a buscar calor en bares y alcobas varias. Donde el aire se enrarece. Y cuando la luz se atenúa.

Encontraré, aún si me esfuerzo, un pasaje para terminar. Algo que todavía le envidio a El Tenorio:

"Llamé al cielo y no me oyó
y pues sus puertas me cierra,
de mis pasos en la Tierra
responda el cielo, no yo."

Don Juan Tenorio (José Zorrilla)

2 comments:

Dani said...

¡Ah! ¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?

Dani said...

¡Uh uh! Tengo una mejor:

¿No es verdad ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Y hay una máquina de condones en el bar, lo he mirado.