Pensar menos y vivir más. Y darnos cuenta de que los nuestros no son problemas. Y respirar. Volver a ser un niño con sólo mirarlos. Y pedalear con ellos pero no ganarles nunca porque, como ya sospechan, eso es lo de menos.
Vivir. Y pasar por el mundo sin hacer ruido. Lentamente o sólo despacio. Sin prisa. Disfrutando cada minuto. Pasando desapercibido. Oculto, pero nunca en la sombra. Caminando siempre hacia la luz y arrimados al Sol que más caliente.
Y, al final, cuando todo acabe. Sea tarde o temprano. Que se acuerden de mi los que quieran, muchos o pocos. Pero, sobre todo, que me quieran los que me recuerden.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment