Me da igual lo que diga Heisenberg. El gato está muerto. No hace falta ni siquiera abrir la caja para comprobarlo. Todas esas cosas del destino, la suerte, las probabilidades y las funciones de onda no son más que cuestión de fé. Y a mi de eso me queda poco.
Es curioso como hace no tanto tiempo pensaba que conocer el futuro lo haría aburrido. Quedaría mi vida sin su sal y su pimienta (todo en dosis altas pero no letales!) En el fondo, sigo pensando lo mismo. El problema está en que esperar lo inevitable no hace nada más fácil ni entretenido.
Sunday, December 30, 2007
Friday, December 14, 2007
no vale la pena
No es cuestión de orgullo, es cuestión de tiempo.
Antes no me arrodillaba, nunca. Entonces sí era orgullo. No lloraba, jamás. Ese tiempo pasó. Como tantas otras cosas pasaron. Sólo guardo de aquellos tiempos un recuerdo. Me gustaría decir que vago, pero es firme. Es más que eso. Es agudo. Corta. Hiere.
Tal vez sea algo más que un recuerdo. Quizá sea una espina. No en mi corazón, de eso ya yo no tengo. Una tarde de diciembre, lo arrojé a los bolsillos del viento. Será una espina en mi almohada. Que no me deja conciliar el sueño. Noche tras noche lo intento. Desespero.
Ya no me cuesta llorar. Ahora me faltan motivos. Me faltan daños, y faltas. Ninguno vale la pena. Ninguno vale mis lágrimas. El darse cuenta de eso fue sólo cuestión de tiempo.
Antes no me arrodillaba, nunca. Entonces sí era orgullo. No lloraba, jamás. Ese tiempo pasó. Como tantas otras cosas pasaron. Sólo guardo de aquellos tiempos un recuerdo. Me gustaría decir que vago, pero es firme. Es más que eso. Es agudo. Corta. Hiere.
Tal vez sea algo más que un recuerdo. Quizá sea una espina. No en mi corazón, de eso ya yo no tengo. Una tarde de diciembre, lo arrojé a los bolsillos del viento. Será una espina en mi almohada. Que no me deja conciliar el sueño. Noche tras noche lo intento. Desespero.
Ya no me cuesta llorar. Ahora me faltan motivos. Me faltan daños, y faltas. Ninguno vale la pena. Ninguno vale mis lágrimas. El darse cuenta de eso fue sólo cuestión de tiempo.
Sunday, December 9, 2007
alma de marinero
En el fondo tenía razón Serrat:
"eres como una mujer
perfumadita de brea,
que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme"
Inmensa en tus mil secretos. Eres mi amante infiel. Con tus besos sabor a sal, tú quitas y das la paz. Busco en tu profundidad y veo tu soledad cuando me miro al espejo.
Y como tiene que acabar, hagámoslo sin pensar. De una forma natural: rompiendo tú en las olas y yo, tan cantor como embustero, con alma de marinero. Sin novia en todos tus puertos.
"eres como una mujer
perfumadita de brea,
que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme"
Inmensa en tus mil secretos. Eres mi amante infiel. Con tus besos sabor a sal, tú quitas y das la paz. Busco en tu profundidad y veo tu soledad cuando me miro al espejo.
Y como tiene que acabar, hagámoslo sin pensar. De una forma natural: rompiendo tú en las olas y yo, tan cantor como embustero, con alma de marinero. Sin novia en todos tus puertos.
Thursday, November 29, 2007
de lo inexacto de las relaciones humanas
No es que las ciencias exactas se me den muy bien tampoco. Pero hay una máxima que suele cumplirse. Si un fenómeno es estudiado y se repite con los mismos resultados en las mismas condiciones y si hay una teoría que lo explique con la mejor cantidad de suposiciones, esta teoría es válida. Por lo menos hasta que la echen abajo. Con las personas intento hacer lo mismo. Pero no funciona. No seguimos ningún patrón lógico o, al menos, ninguno que yo conozca. No obstante, siempre intento ajustar nuestro comportamiento a alguna teoría en base a mi experiencia para/con ustedes. Tengo la esperanza que conseguirlo algún día. Puede que, en el fondo, nos parezcamos al tiempo. No es que seamos impredecibles, es sólo que hay demasiados factores capaces de tirar todo abajo en un segundo y provocar las más mostruosas tormentas.
Monday, November 26, 2007
desde mi prisión
Me asfixio. Cada vez me cuesta más respirar. Hay aire, lo sé. Tampoco le pasa nada a mis pulmones. Ahora pienso más despacio. Todo se ralentiza. Es como si el oxígeno no llegara a mi cabeza. Algo debe estar mal. La vida se me escapa entre los dedos. Sin pausa. Con prisa.
Me muero. No hay barrotes en mi cárcel. Ni celdas ni carceleros. Ni víctimas ni verdugos. Ni vencedores, ni vencidos. Paseo, solo, por el patio y los pasillos. Por los oscuros rincones de mi pasado y las claras estancias de mis sueños. Ni rastro de vida. ¿El sol?. Ayuda, pero no es suficiente. ¿Dónde fue mi libertad?. Será que la he perdido.
Las puertas están abiertas y de par en par las ventanas. Puede que haya escapado. Pero no. Ella sigue aquí. Soy libre. Tengo toda la libertad del mundo. La libertad de no hacer nada.
Me muero. No hay barrotes en mi cárcel. Ni celdas ni carceleros. Ni víctimas ni verdugos. Ni vencedores, ni vencidos. Paseo, solo, por el patio y los pasillos. Por los oscuros rincones de mi pasado y las claras estancias de mis sueños. Ni rastro de vida. ¿El sol?. Ayuda, pero no es suficiente. ¿Dónde fue mi libertad?. Será que la he perdido.
Las puertas están abiertas y de par en par las ventanas. Puede que haya escapado. Pero no. Ella sigue aquí. Soy libre. Tengo toda la libertad del mundo. La libertad de no hacer nada.
Saturday, November 24, 2007
sueño de una noche de Noviembre
Ya sale. Últimamente está algo tímida. Quizá no la haya tratado bien. Tal vez sólo quiera algo más de atención, como quieren todas. En el fondo es una más.
Da igual que esté acabando Noviembre. ¿A quién le importa donde estén ahora las oscuras golondrinas?. Con ella siempre parece verano.
Ahora la veo entera. Llena. Cálida pero distante. Sus mínimas imperfecciones la engrandecen aún más. Aún comprendiéndola, me sobrecoge su poder. El agua, el aire. Todo es distinto esta noche.
Me asusta darme la vuelta y ver la larga y oscura sombra que provoca en mi. Es mágica. Y la magia no entiende de despedidas. Hasta el mes que viene, entonces. Veremos que nuevas me traes por Navidad.
Da igual que esté acabando Noviembre. ¿A quién le importa donde estén ahora las oscuras golondrinas?. Con ella siempre parece verano.
Ahora la veo entera. Llena. Cálida pero distante. Sus mínimas imperfecciones la engrandecen aún más. Aún comprendiéndola, me sobrecoge su poder. El agua, el aire. Todo es distinto esta noche.
Me asusta darme la vuelta y ver la larga y oscura sombra que provoca en mi. Es mágica. Y la magia no entiende de despedidas. Hasta el mes que viene, entonces. Veremos que nuevas me traes por Navidad.
Thursday, November 22, 2007
de labios para dentro
Podría llamarlo revelación. O quizá una visión. Tuve una visión. No, eso suena a premonitorio o místico y no es el caso. Las causas ahora dan igual. Lo importante es que me he dado cuenta de que por este mundo no vagan ángeles o demonios. No hay seres divinos o malignos. Nada de sobrenatural ronda por el barrio.
La verdad es que sólo estamos nosotros. Ni buenos, ni malos. Seres débiles, manipulables. Seres con apenas conciencia y un débil sentido de la responsabilidad cuando nos arrodillamos delante de aquel famoso manzano. A poco que nos sale algo mal pensamos que somos de lo peor que existe. Y, en cambio, no hay quien nos baje de las nubes (llenas de luz esta noche) cuando nos creemos responsables de alguna bondad.
El viento nos arrastra tan sútilmente que tenemos la ilusión de pensar que somos libres. Lo único cierto es que, más frío o algo más caliente (ese cambio climático...) cuando yo muera, el mundo seguirá dando vueltas como si nada hubiera pasado. Lo que me asusta es pensar que no me equivoco y que yo, bueno o malo o neutro, sea irrelevante. Lo que me saca de dudas es contemplar la tormenta desde la orilla y darme cuenta de que, almenos alguien me tiene presente. Sea sólo porque se le acabó el chocolate, amargo o no.
PD: Parece que no aprendo de mis errores, de labios para fuera. Aunque diré en mi favor que te salvó la lluvia. La próxima vez te lo pondré más difícil.
La verdad es que sólo estamos nosotros. Ni buenos, ni malos. Seres débiles, manipulables. Seres con apenas conciencia y un débil sentido de la responsabilidad cuando nos arrodillamos delante de aquel famoso manzano. A poco que nos sale algo mal pensamos que somos de lo peor que existe. Y, en cambio, no hay quien nos baje de las nubes (llenas de luz esta noche) cuando nos creemos responsables de alguna bondad.
El viento nos arrastra tan sútilmente que tenemos la ilusión de pensar que somos libres. Lo único cierto es que, más frío o algo más caliente (ese cambio climático...) cuando yo muera, el mundo seguirá dando vueltas como si nada hubiera pasado. Lo que me asusta es pensar que no me equivoco y que yo, bueno o malo o neutro, sea irrelevante. Lo que me saca de dudas es contemplar la tormenta desde la orilla y darme cuenta de que, almenos alguien me tiene presente. Sea sólo porque se le acabó el chocolate, amargo o no.
PD: Parece que no aprendo de mis errores, de labios para fuera. Aunque diré en mi favor que te salvó la lluvia. La próxima vez te lo pondré más difícil.
Sunday, November 18, 2007
de las anclas
Dice un gran amigo mio que escribo chorradas como nadie. Para no llevarle la contraria, y que no se enfade y se eche al monte con un fusil, lo que viene a continuación no son más que chorradas. Y de las grandes. Pero intentaré esmerarme para estar a la altura de la crítica. Pónganse cómodos.
Podría empezar hablando de mi necesidad urgente de soltar lastre y volar. Pero eso suena muy mal, y además eso mi amigo lo sabe ya. Quizá venga mejor recordar que especie en concreto tropieza siempre con la misma piedra, y lo más importante, saber cuántas quedan ya en el camino. Aunque la verdad, no me gustaría saber cómo acaba la historia. Sea mi suerte o tu destino.
Tampoco empezaría mal con Calamaro y sus discos. Los nuevos y los viejos. De los pedazos de tormenta y de los caramelos de corazones. Y nada más importa, aunque esta no la cante él.
Podría empezar explicando el por qué de las lágrimas que te debía. Pero de eso nadie sabe nada y mañana será otro día.
Un buen comienzo sería también hablar del título. El ancla me sirve de sujección en los temporales o en las pausas del camino. Hasta la más bonita y elegante corbeta cuando se lanza al oceano infinito con el velamen al viento, tiene que soltar amarras. Pero el ancla, aunque la leve, siempre la lleva consigo. Siempre la llevo conmigo. Supongo que nadie se va del todo.
Podría incluso comenzar por el final: ahora estoy mejor. Después del atardecer en la playa. Del cielo rojizo, otra vez. El mar es el único analgésico al que soy adicto. Y la sal. Ella cura mis heridas. Por profundas que sean. Aunque, si quisiera ser la mejor enfermera, tendría que saber prepararme el desayuno. Tiene competencia.
Podría empezar de muchas maneras. Eso está claro. Pero sé, desde el principio, como quiero acabar: parafraseando a Borges (que no a Cortázar!). Pero ya ven, tengo 22 años y sé que me estoy muriendo.
PD: ¿Y qué decirte si muriera mañana?: ha sido un placer (pretérito perfecto compuesto).
PD2: ¿Y si en el cielo hace frío?. Bajaré al infierno un poco.
Podría empezar hablando de mi necesidad urgente de soltar lastre y volar. Pero eso suena muy mal, y además eso mi amigo lo sabe ya. Quizá venga mejor recordar que especie en concreto tropieza siempre con la misma piedra, y lo más importante, saber cuántas quedan ya en el camino. Aunque la verdad, no me gustaría saber cómo acaba la historia. Sea mi suerte o tu destino.
Tampoco empezaría mal con Calamaro y sus discos. Los nuevos y los viejos. De los pedazos de tormenta y de los caramelos de corazones. Y nada más importa, aunque esta no la cante él.
Podría empezar explicando el por qué de las lágrimas que te debía. Pero de eso nadie sabe nada y mañana será otro día.
Un buen comienzo sería también hablar del título. El ancla me sirve de sujección en los temporales o en las pausas del camino. Hasta la más bonita y elegante corbeta cuando se lanza al oceano infinito con el velamen al viento, tiene que soltar amarras. Pero el ancla, aunque la leve, siempre la lleva consigo. Siempre la llevo conmigo. Supongo que nadie se va del todo.
Podría incluso comenzar por el final: ahora estoy mejor. Después del atardecer en la playa. Del cielo rojizo, otra vez. El mar es el único analgésico al que soy adicto. Y la sal. Ella cura mis heridas. Por profundas que sean. Aunque, si quisiera ser la mejor enfermera, tendría que saber prepararme el desayuno. Tiene competencia.
Podría empezar de muchas maneras. Eso está claro. Pero sé, desde el principio, como quiero acabar: parafraseando a Borges (que no a Cortázar!). Pero ya ven, tengo 22 años y sé que me estoy muriendo.
PD: ¿Y qué decirte si muriera mañana?: ha sido un placer (pretérito perfecto compuesto).
PD2: ¿Y si en el cielo hace frío?. Bajaré al infierno un poco.
Monday, November 12, 2007
de los retos
No es que, eventualmente, me aburra y no encuentre otra manera de pasar mi tiempo (el poco que se me ha dado). Esa suele ser la mejor excusa para embarcarse en retos absurdos y que no pueden llevar a nada bueno, en general. Lo mio es aún peor. Se ven involucrados sentimientos, recuerdos, palabras que resuenan en mi cabeza una y otra vez.
Pero repito, en mi caso es distinto. Y es distinto por lo siguiente: yo me reto a mi mismo y reto a los que, por obra del destino o de la suerte (esto último todavía en discusión) me encuentro en el camino. Y no lo hago como simple divertimento. Resulta que quiero buscar mis fronteras. Quiero conocer mis límites. Para eso no sólo me vale correr un par de kilómetros todos los días en la playa (esto ya lo hago cuando tengo ocasión y estoy en casa). Necesito saber de lo que soy capaz en una dimensión social y, sobre todo, sentimental. Ahí es nada.
Sé lo raro que puede sonar todo esto, y no puedo negarlo. Si no me ando con ojo, puede que la expresión "la curiosidad mató al gato" no encuentre un contexto más aplicable.
Pero repito, en mi caso es distinto. Y es distinto por lo siguiente: yo me reto a mi mismo y reto a los que, por obra del destino o de la suerte (esto último todavía en discusión) me encuentro en el camino. Y no lo hago como simple divertimento. Resulta que quiero buscar mis fronteras. Quiero conocer mis límites. Para eso no sólo me vale correr un par de kilómetros todos los días en la playa (esto ya lo hago cuando tengo ocasión y estoy en casa). Necesito saber de lo que soy capaz en una dimensión social y, sobre todo, sentimental. Ahí es nada.
Sé lo raro que puede sonar todo esto, y no puedo negarlo. Si no me ando con ojo, puede que la expresión "la curiosidad mató al gato" no encuentre un contexto más aplicable.
Saturday, November 10, 2007
del rojo
No miento si digo que todavía me dan algo de respeto los viajes en avión, con todos los que he hecho a estas alturas (aunque a veces lo use para ligar). Esta mañana, mientras mi avión subía más y más sobre los campos de Alemania ví salir el sol. Fue precioso. Era como si todo el horizonte ardiera. Aún me queman las retinas. El este palpitaba en ese color rojizo mientras Europa dormía todavia bajo un colchón de esponjosas nubes blancas. En ese momento entendí porque el ser humano no tiene alas para volar. Entendí entonces que el hombre no ha sido creado para tal espectáculo. No lo merecemos.
Me recordó ese tono que tomó el cielo a otros momentos que he vivido. He visto esos colores en alguna parte. Hay algunos que, incluso, iluminan la noche y son faro para las almas errantes. Conducen, sin prisa pero sin pausa, a la peor de las catástrofes personales. Hacen el trabajo que, tiempo atrás, tenían las sirenas. Guíaban a los infelices marineros hacia las rocas. A la muerte segura. Yo, cada vez más claramente, las oigo cantar. Yo, ya cada vez más cerca, atisvo la silueta de la de la costa en la inmensidad del mar. Pero no giro. Inexorablemente, todos chocamos. Inevitablemente, yo ya estoy chocando.
Me recordó ese tono que tomó el cielo a otros momentos que he vivido. He visto esos colores en alguna parte. Hay algunos que, incluso, iluminan la noche y son faro para las almas errantes. Conducen, sin prisa pero sin pausa, a la peor de las catástrofes personales. Hacen el trabajo que, tiempo atrás, tenían las sirenas. Guíaban a los infelices marineros hacia las rocas. A la muerte segura. Yo, cada vez más claramente, las oigo cantar. Yo, ya cada vez más cerca, atisvo la silueta de la de la costa en la inmensidad del mar. Pero no giro. Inexorablemente, todos chocamos. Inevitablemente, yo ya estoy chocando.
Saturday, October 20, 2007
de las virtudes (o los defectos) sociales III
Quiero hablar hoy del cariño o, más concretamente, de la falta de él. Son miles, cientos de miles, los que viven, día a día, con el anhelo de darlo o recibirlo. Y son incluso más los que lo buscan en algún extraño, noche tras noche. Créanme, lo he visto (y creo que ustedes también).
La auténtica crisis (por llamarlo de alguna manera) llega al alba, justo cuando empezaban las grandes batallas de la antigüedad. Bueno, hoy en día las batallas empiezan un poco más tarde. Es entonces, bañados por el sol, cuando enfrentamos de nuevo la realidad. Esa que habiamos olvidado por completo por unas horas. Esa que resuena en la habitación como un eco sólo con leer dos palabras: estamos solos. A decir verdad, ni siquiera hace falta decirlas en voz alta. En realidad, nunca lo olvidamos del todo pero es mucho más duro ahora, al ver a ese extraño salir por la puerta y llevarse, en un saco, todo ese cariño que llevabamos guardando durante mucho tiempo.
Déjenme ahora contarles una historia. Anoche me perdí. Y sin saber cómo ni cuándo desperte rodeado de un azul ópaco. No era el cielo. Era mucho más pesado. Apuesto a que ni siquiera las mismísimas columnas de Hércules habrían soportado su peso. Tampoco era el mar. Aunque era salado, como una lágrima. Este azul era mucho más denso que el agua del fondo del océano. Hasta tal punto lo era que te asfixiaba a poco que te adentrabas en él. Lo siento. No sé definirlo mejor. Tal vez acertaron los ingleses con el nombre. Para ellos azul(blue) también significa triste. Tristeza, puede que haya sido eso, y no otra cosa, lo que ví.
¿Feliz?. Puede que más que ayer, sí. Pero el recuerdo de casi ahogarme en ese azul lo llevaré siempre.
La auténtica crisis (por llamarlo de alguna manera) llega al alba, justo cuando empezaban las grandes batallas de la antigüedad. Bueno, hoy en día las batallas empiezan un poco más tarde. Es entonces, bañados por el sol, cuando enfrentamos de nuevo la realidad. Esa que habiamos olvidado por completo por unas horas. Esa que resuena en la habitación como un eco sólo con leer dos palabras: estamos solos. A decir verdad, ni siquiera hace falta decirlas en voz alta. En realidad, nunca lo olvidamos del todo pero es mucho más duro ahora, al ver a ese extraño salir por la puerta y llevarse, en un saco, todo ese cariño que llevabamos guardando durante mucho tiempo.
Déjenme ahora contarles una historia. Anoche me perdí. Y sin saber cómo ni cuándo desperte rodeado de un azul ópaco. No era el cielo. Era mucho más pesado. Apuesto a que ni siquiera las mismísimas columnas de Hércules habrían soportado su peso. Tampoco era el mar. Aunque era salado, como una lágrima. Este azul era mucho más denso que el agua del fondo del océano. Hasta tal punto lo era que te asfixiaba a poco que te adentrabas en él. Lo siento. No sé definirlo mejor. Tal vez acertaron los ingleses con el nombre. Para ellos azul(blue) también significa triste. Tristeza, puede que haya sido eso, y no otra cosa, lo que ví.
¿Feliz?. Puede que más que ayer, sí. Pero el recuerdo de casi ahogarme en ese azul lo llevaré siempre.
y más sobre la muerte
"I've seen things you people wouldn't believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched C-beams glitter in the dark near The Tannhauser Gate. All those moments will be lost in time, like tears in rain. Time to die."
Roy Batty - Replicante
"He visto cosas que jamas creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos "C" brillar en la oscuridad cerca de La Puerta de Tannhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir"
Roy Batty - Replicante
Ahorrémonos los típicos comentarios sobre lo friki que soy, por economizar un poco con las palabras y no herir sensibilidades (la mia por ejemplo). Pongo la versión original porque realmente se pierde algo con la traducción. No sé explicarlo. Simplemente suena diferente. No me emociona. Y se libran de que no pongo el video de la escena porque no quiero ser recordado por esto. Aunque, al fin y al cabo, me aprecien o no me aprecien, les importe lo que yo diga o no, es indiferente. Todo eso se perderá algún día... like tears in rain. Es sólo cuestión de tiempo.
Roy Batty - Replicante
"He visto cosas que jamas creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos "C" brillar en la oscuridad cerca de La Puerta de Tannhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir"
Roy Batty - Replicante
Ahorrémonos los típicos comentarios sobre lo friki que soy, por economizar un poco con las palabras y no herir sensibilidades (la mia por ejemplo). Pongo la versión original porque realmente se pierde algo con la traducción. No sé explicarlo. Simplemente suena diferente. No me emociona. Y se libran de que no pongo el video de la escena porque no quiero ser recordado por esto. Aunque, al fin y al cabo, me aprecien o no me aprecien, les importe lo que yo diga o no, es indiferente. Todo eso se perderá algún día... like tears in rain. Es sólo cuestión de tiempo.
Wednesday, October 17, 2007
de las virtudes sociales II
Ya son varios los amigos que me recomiendan el evitar hablar de política cuando flirtee con alguna chica en algún bar. No es que tenga unas ideas tan descabelladas. Es, simplemente, que no doy la razón a las carretas antes de que la tengan. De cualquier manera, parece ser esta la causa mayor, entre otras muchas, de mi relativa falta de éxito (lo digo así y me quedo tan pancho).
Viene todo esto debido, precisamente, a una de esas conversaciones (y sólo conversaciones). Fue hace no mucho tiempo y, para ahorrarles detalles innecesarios (o inconfesables) les haré un más que breve resumen. Conclusión: las cosas en nuestro mundo van mal pero bien podría ir peor. Entendí también que, tal vez y sólo tal vez, los abogados, políticos, economistas (y ese largo etcétera que siempre va detrás) tengan una misión en la vida distinta a la de ganar dinero.
Antes pensaba: pobres de ellos. Ganarán dinero, sí. Pero a costa de pasarse los mejores años de su vida (o incluso puede que toda ella) dedicándose a un trabajo horrible. Ahora pienso: pobre de mi. Con suerte encontraré un trabajo que me guste (aunque no tengo prisa) para ganar mucho menos que ellos. A los que, por cierto, su trabajo les encanta y mi opinión les trae sin cuidado. Como a tantos otros.
Viene todo esto debido, precisamente, a una de esas conversaciones (y sólo conversaciones). Fue hace no mucho tiempo y, para ahorrarles detalles innecesarios (o inconfesables) les haré un más que breve resumen. Conclusión: las cosas en nuestro mundo van mal pero bien podría ir peor. Entendí también que, tal vez y sólo tal vez, los abogados, políticos, economistas (y ese largo etcétera que siempre va detrás) tengan una misión en la vida distinta a la de ganar dinero.
Antes pensaba: pobres de ellos. Ganarán dinero, sí. Pero a costa de pasarse los mejores años de su vida (o incluso puede que toda ella) dedicándose a un trabajo horrible. Ahora pienso: pobre de mi. Con suerte encontraré un trabajo que me guste (aunque no tengo prisa) para ganar mucho menos que ellos. A los que, por cierto, su trabajo les encanta y mi opinión les trae sin cuidado. Como a tantos otros.
Sunday, October 14, 2007
del otoño
Atravesar cualquier parque esquivando, en la medida de lo posible, pisar las secas hojas de los inmensos robles es, cada día, más difícil. Se ven majestuosos con sus más de 30 metros. Pero son, también, débiles. Con un simple soplo el viento los desnuda. Si él puede hacerles eso a los árboles, ¿qué no podrá hacernos a nosotros?. ¿A dónde nos arrastrará?.
Y lo peor está por venir. Cuando el frío se le una y ambos caminen de la mano. Porque ya oigo, entre susurros que vienen del norte, sus pasos sobre la nieve recién caída. Aunque, a decir verdad, no hay motivo para la alarma. Para que llegue faltan casi dos meses y quién sabe hasta donde me habrá arrastrado el viento para ese entonces.
de la vida y la muerte
"Quien va a morir está ya muerto y no lo sabe. Que hemos de morir es algo que sabemos desde que nacemos. Por eso, en cierto modo, es como si ya hubieramos nacido muertos"
Jose Saramago
Jose Saramago
Thursday, October 4, 2007
de la incomodidad (es que soy tan previsible!)
Seré sincero ahora, te haga gracia o no. Intentaré, además, ser claro. Aunque para liarla a los dos nos sobran los motivos.
Ni tú rosa, ni yo espina. Tú fría como piedra o hielo. Yo de carne... y hueso. Egoista tú y yo bandera al viento. ¿De dónde?. A quién le importa. ¿De quién seré cuando amaine el tiempo?. De otra. Seré de otra, como antes de tus besos.
Una confesión, un secreto que no lo es tanto. Me gustas más cuando humana. Cuando yerras, cuando callas. Cuando yaces.
Ahora tranquila. Sin tormentas, sin angustias. Ni tensa ni tensiones. Los problemas se los queda siempre el que escucha. Que le aproveche!.
Y es que, al fin y al cabo, no hay verdades universales. Sólo hay verdades incómodas.
Ni tú rosa, ni yo espina. Tú fría como piedra o hielo. Yo de carne... y hueso. Egoista tú y yo bandera al viento. ¿De dónde?. A quién le importa. ¿De quién seré cuando amaine el tiempo?. De otra. Seré de otra, como antes de tus besos.
Una confesión, un secreto que no lo es tanto. Me gustas más cuando humana. Cuando yerras, cuando callas. Cuando yaces.
Ahora tranquila. Sin tormentas, sin angustias. Ni tensa ni tensiones. Los problemas se los queda siempre el que escucha. Que le aproveche!.
Y es que, al fin y al cabo, no hay verdades universales. Sólo hay verdades incómodas.
Saturday, September 29, 2007
extracto de mis confesiones
"Subestimamos el poder de las palabras. Resulta que, aún a pesar de lo que se dice, son demasiado pesadas como para que se las lleve el viento. Pueden hacer (y muchas veces lo hacen) más daño que piedras o palos. Y, por si fuera poco, estamos atados a ellas como esclavos a sus amos. Con esta perspectiva es más fácil entender el porque intento pensar las cosas tres veces antes de hablar. De esta estrategia, las ventajas ya las sabes. Creo que los inconvenientes también."
Thursday, September 27, 2007
nota del autor
Ya es oficial. Abandono mi clásica filosofía de izquierdas. Estoy cansado de molestarme por intentar mejorar la vida de los demás sin éxito. Entiendo ahora que no vale la pena. Quizá van a tener razón los que opinan que cada uno tiene lo que se merece.
Vuelven, por lo tanto, a ser libres. Libres para perder su tiempo. Ordenen sus quehaceres semanales prestando más atención a que serie ponen por la tele el martes y cual el jueves. Pierdan tardes y noches enteras quemando neuronas delante de una pantalla enchufada a cualquier consola. Paseen su libertad por los centros comerciales durante el fin de semana. Malgasten su vida. A mi me da igual.
Y mientras yo sigo aquí. Redefiniéndome. Así las cosas, con Marx algo retrasado, trato de encontrarme en algún lugar entre la duda razonable de Descartes y el existencialismo de Sartre. Seguiré informando, al que quiera escuchar.
Vuelven, por lo tanto, a ser libres. Libres para perder su tiempo. Ordenen sus quehaceres semanales prestando más atención a que serie ponen por la tele el martes y cual el jueves. Pierdan tardes y noches enteras quemando neuronas delante de una pantalla enchufada a cualquier consola. Paseen su libertad por los centros comerciales durante el fin de semana. Malgasten su vida. A mi me da igual.
Y mientras yo sigo aquí. Redefiniéndome. Así las cosas, con Marx algo retrasado, trato de encontrarme en algún lugar entre la duda razonable de Descartes y el existencialismo de Sartre. Seguiré informando, al que quiera escuchar.
del antes, el después y el proceso (sin duda lo más importante)
Por causas que ahora no vienen al caso me viene a la memoria cierto comentario que me hicieron tiempo atrás. "Tal vez hayas llegado demasiado tarde", dijeron. Si se equivocaron o no aún está por ver.
Ahora, con algo más de perspectiva, recuerdo una de esas célebres frases que acaban por hacer famosa a cualquier historia de niños: "Un mago nunca llega tarde. Ni temprano. Un mago llega exactamente cuando se lo propone".
La magia no es más que crear ilusiones. Y eso no se me da del todo mal. De cualquier manera, entre el antes y el después, algunas cosas han cambiado pero yo sigo siendo el mismo. Ni más. Ni menos. En mi linea.
Ahora, con algo más de perspectiva, recuerdo una de esas célebres frases que acaban por hacer famosa a cualquier historia de niños: "Un mago nunca llega tarde. Ni temprano. Un mago llega exactamente cuando se lo propone".
La magia no es más que crear ilusiones. Y eso no se me da del todo mal. De cualquier manera, entre el antes y el después, algunas cosas han cambiado pero yo sigo siendo el mismo. Ni más. Ni menos. En mi linea.
Wednesday, September 19, 2007
del ocaso II
El cielo se vuelve la paleta de colores de un pintor bohemio mientras el mar, imperturbable sin el viento, ejerce de musa.
Podrán llenar la isla con más autopistas. Con más calles y sus coches. Con más torres de mucha tensión y poco gusto. Con más raíles y sus tranvías. Quemarán sus bosques. Morderán otra vez al mar con más puertos. Llenaranla de ladrillos y cemento mientras miramos a otro lado.
Venga a mi la modernidad con sus consecuencias. No la temo. Nunca podrán quitarle la brocha al pintor. Nunca podrán robarme el ocaso.
Podrán llenar la isla con más autopistas. Con más calles y sus coches. Con más torres de mucha tensión y poco gusto. Con más raíles y sus tranvías. Quemarán sus bosques. Morderán otra vez al mar con más puertos. Llenaranla de ladrillos y cemento mientras miramos a otro lado.
Venga a mi la modernidad con sus consecuencias. No la temo. Nunca podrán quitarle la brocha al pintor. Nunca podrán robarme el ocaso.
Tuesday, September 18, 2007
de los viajes en el tiempo
No hace falta haber estudiado las geometrías curvas de Riemann ni ser un experto en la relatividad general de Einstein. Tampoco es necesario imaginarse a uno mismo flotando en N-dimensiones o surcando el espacio con una nave estelar acompañando a tu hermano gemelo, mientras los destructores del malvado imperio galáctico nos persiguen (si no lo digo reviento!).
Como iba diciendo, es todo mucho más fácil que eso. Basta con volver, algunos años después, a algún lugar especial. No digo bueno. Tampoco digo malo. Solamente especial. Diferente. Único.Un lugar donde una vez pensaste que podrías deterner el giro del mundo. Es curioso lo poderosos que, a veces, creemos que somos.
Cientos de recuerdos desfilan frente a mis ojos como si no hubiera pasado el tiempo. Sin embargo, sí que ha pasado. Se perciben los cambios. Los nimios y los profundos. Los siento. Algunas cosas no cambian nunca. Otras sí lo hacen.
Lo malo de los viajes en el tiempo es, en definitiva, el sentido. Podemos volver atrás tantas veces como queramos. Pero, y siento mucho decirlo Doc, al futuro no se puede regresar.
Como iba diciendo, es todo mucho más fácil que eso. Basta con volver, algunos años después, a algún lugar especial. No digo bueno. Tampoco digo malo. Solamente especial. Diferente. Único.Un lugar donde una vez pensaste que podrías deterner el giro del mundo. Es curioso lo poderosos que, a veces, creemos que somos.
Cientos de recuerdos desfilan frente a mis ojos como si no hubiera pasado el tiempo. Sin embargo, sí que ha pasado. Se perciben los cambios. Los nimios y los profundos. Los siento. Algunas cosas no cambian nunca. Otras sí lo hacen.
Lo malo de los viajes en el tiempo es, en definitiva, el sentido. Podemos volver atrás tantas veces como queramos. Pero, y siento mucho decirlo Doc, al futuro no se puede regresar.
Friday, September 14, 2007
de las puertas abiertas
Es curioso. O, al menos, a mi me lo parece.
A lo largo de la historia, tanto en este país como en otros muchos lugares, mucha gente (ya uno sería demasiado) ha muerto por la libertad. Para que tal día como hoy esté yo escribiendo lo que escribo. Para que ustedes lo lean. Para poder expresarnos tal como somos. Para poder equivocarnos (como siempre hacemos) con nuestro voto, eligiendo a nuestros políticos.
Revisando un poco esa historia a la que hago referencia uno se da cuenta de lo frágil que es nuestra libertad. De lo que ha costado conseguirla y de como estaríamos sin ella. Si uno se pone realmente exigente hasta podría decirse que toda esta libertad de la que hablo no es más que una ilusión. Que nunca hemos sido libres y que no lo seremos jamás. Sin embargo, no es eso de lo que quiero hablar hoy.
Sin ningún otro argumento sino ese, uno pensaría lo maravillosa que es la libertad. Pero, aún a riesgo de parecer un loco, yo discrepo.
Simplifiquemos un poco. La libertad no es más que la capacidad de elegir, sin ninguna interferencia externa, entre dos o más opciones. Se entenderá ahora mejor que antes que es precisamente esa "interferencia externa" la que está siempre presente y el argumento por el cual algunos afirman que no somos libres. Es algo así como un ruido de fondo (no puedo evitar esos comentarios ahora que ya casi soy físico). No podemos aislarnos totalmente para tomar una decisión y aunque pudieramos no estoy seguro de poder llamar a eso auténtica libertad. Y esto me suena de algo. De cualquier manera, y como ya dije, no es de esto de lo que quiero divagar.
Lo que, desde hace semanas, me mantiene en una situación algo incómoda (dentro de la felicidad, eso sí) es la enorme cantidad de opciones que se presentan ante mi en los próximos meses. Es, estríctamente hablando, un problema de libertad. Es ahora por primera vez en mi vida cuando tengo que decidir qué quiero hacer y a dónde quiero llegar. Si es que quiero llegar a alguna parte, cosa de la que tampoco estoy seguro.
Hay tantas posibilidades. Tantas puertas abiertas que hasta asusta. No me entiendan mal. Me gusta poder elegir. Es el hecho de elegir en sí mismo lo que me descoloca. O, incluso más que eso, la gran cantidad de cosas que voy a dejar atrás cuando elija. La de puertas que yo mismo voy a cerrar. Porque, seamos serios, no siempre puede uno volver atrás. Equivocarse es humano y rectificar de sabios. Yo sólo soy humano. Y aunque ahora piense de otra manera, tal vez no quiera ser sabio. Quizá no sea, ni tan siquiera, decisión mía. Como tantas otras cosas en esta vida.
A lo largo de la historia, tanto en este país como en otros muchos lugares, mucha gente (ya uno sería demasiado) ha muerto por la libertad. Para que tal día como hoy esté yo escribiendo lo que escribo. Para que ustedes lo lean. Para poder expresarnos tal como somos. Para poder equivocarnos (como siempre hacemos) con nuestro voto, eligiendo a nuestros políticos.
Revisando un poco esa historia a la que hago referencia uno se da cuenta de lo frágil que es nuestra libertad. De lo que ha costado conseguirla y de como estaríamos sin ella. Si uno se pone realmente exigente hasta podría decirse que toda esta libertad de la que hablo no es más que una ilusión. Que nunca hemos sido libres y que no lo seremos jamás. Sin embargo, no es eso de lo que quiero hablar hoy.
Sin ningún otro argumento sino ese, uno pensaría lo maravillosa que es la libertad. Pero, aún a riesgo de parecer un loco, yo discrepo.
Simplifiquemos un poco. La libertad no es más que la capacidad de elegir, sin ninguna interferencia externa, entre dos o más opciones. Se entenderá ahora mejor que antes que es precisamente esa "interferencia externa" la que está siempre presente y el argumento por el cual algunos afirman que no somos libres. Es algo así como un ruido de fondo (no puedo evitar esos comentarios ahora que ya casi soy físico). No podemos aislarnos totalmente para tomar una decisión y aunque pudieramos no estoy seguro de poder llamar a eso auténtica libertad. Y esto me suena de algo. De cualquier manera, y como ya dije, no es de esto de lo que quiero divagar.
Lo que, desde hace semanas, me mantiene en una situación algo incómoda (dentro de la felicidad, eso sí) es la enorme cantidad de opciones que se presentan ante mi en los próximos meses. Es, estríctamente hablando, un problema de libertad. Es ahora por primera vez en mi vida cuando tengo que decidir qué quiero hacer y a dónde quiero llegar. Si es que quiero llegar a alguna parte, cosa de la que tampoco estoy seguro.
Hay tantas posibilidades. Tantas puertas abiertas que hasta asusta. No me entiendan mal. Me gusta poder elegir. Es el hecho de elegir en sí mismo lo que me descoloca. O, incluso más que eso, la gran cantidad de cosas que voy a dejar atrás cuando elija. La de puertas que yo mismo voy a cerrar. Porque, seamos serios, no siempre puede uno volver atrás. Equivocarse es humano y rectificar de sabios. Yo sólo soy humano. Y aunque ahora piense de otra manera, tal vez no quiera ser sabio. Quizá no sea, ni tan siquiera, decisión mía. Como tantas otras cosas en esta vida.
Wednesday, August 29, 2007
de los descansos NO merecidos
No es que me vaya a dedicar a descansar precisamente pero lo que sí está claro es que en las próximas dos semanas intentaré no pensar demasiado. En perspectiva un examen y unas pequeñas vacaciones. Merecidas o no, eso es lo de menos.
No esperen noticias mías hasta entonces. Mejor dicho, si quieren noticias mías síganme hasta Barcelona!
PD: Tiene truco!
No esperen noticias mías hasta entonces. Mejor dicho, si quieren noticias mías síganme hasta Barcelona!
PD: Tiene truco!
Thursday, August 23, 2007
de la mala vida
Me comentaba una amiga hace algún tiempo que, en muchas ocasiones, era preferible vivir sin demasiados altibajos. Encontrar un nivel aceptable donde uno no sea extremadamente feliz pero tampoco trate de cortarse la venas muy a menudo. Un punto medio. E intentar vivir ahí. Sin lo bueno ni lo malo en un estado de "ingravidez".
Seamos serios. Nadie puede ser extremadamente feliz durante mucho tiempo. Incluso va en contra de la definición de felicidad (al menos de la mia). No debemos aspirar a eso si no queremos rompernos en mil pedazos al llegar al suelo. Y no seré yo, por lo tanto, quien se los recomiende.
La vida son momentos. Ni más ni menos. Pocos o muchos. Cortos o largos. Y para tener de los buenos, desgraciadamente, necesitamos de alguno que otro malo para poder comparar. No está exenta la vida de cierta matemática. Mira tú por donde.
El secreto para ser feliz (y no digo yo nada...) consiste, a mi modesto parecer, en conformarse con lo que uno tiene pero seguir luchando por lo que se desea. Consiste en llorar de pena y reir de alegría (y no al revés!). Consiste en no fiarse de nadie pero en ser ingenuo e inocente y que nos engañen con facilidad. El secreto que quiero que guarden es que ya nadie cuenta secretos. De la misma forma que nadie puede contarte como vivir tu vida. Pero a todos nos viene bien un consejo.
Engañémonos por un momento: son los errores los que nos llevan a la meta y no los aciertos. Son las complicaciones las que dan el sabor, la sal y pimienta al camino. Volvamos ahora a la realidad: no hay meta. Corres solamente tú. Y del camino, ya se sabe: "caminante no hay camino...".
PD: Yo, me rindo. Y es que "a buen embaucador, pocas palabras bastan."
Seamos serios. Nadie puede ser extremadamente feliz durante mucho tiempo. Incluso va en contra de la definición de felicidad (al menos de la mia). No debemos aspirar a eso si no queremos rompernos en mil pedazos al llegar al suelo. Y no seré yo, por lo tanto, quien se los recomiende.
La vida son momentos. Ni más ni menos. Pocos o muchos. Cortos o largos. Y para tener de los buenos, desgraciadamente, necesitamos de alguno que otro malo para poder comparar. No está exenta la vida de cierta matemática. Mira tú por donde.
El secreto para ser feliz (y no digo yo nada...) consiste, a mi modesto parecer, en conformarse con lo que uno tiene pero seguir luchando por lo que se desea. Consiste en llorar de pena y reir de alegría (y no al revés!). Consiste en no fiarse de nadie pero en ser ingenuo e inocente y que nos engañen con facilidad. El secreto que quiero que guarden es que ya nadie cuenta secretos. De la misma forma que nadie puede contarte como vivir tu vida. Pero a todos nos viene bien un consejo.
Engañémonos por un momento: son los errores los que nos llevan a la meta y no los aciertos. Son las complicaciones las que dan el sabor, la sal y pimienta al camino. Volvamos ahora a la realidad: no hay meta. Corres solamente tú. Y del camino, ya se sabe: "caminante no hay camino...".
PD: Yo, me rindo. Y es que "a buen embaucador, pocas palabras bastan."
Monday, August 20, 2007
para todos la luz, para todos todo
Fragmento del Manifiesto Zapatista en Naguat.
Al pueblo de México.
A los pueblos y gobiernos del mundo.
Hermanos: nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos y moriremos en ella, pero la luz será mañana para los más.
Para todos aquellos que hoy lloran la noche. Para quienes se niega el día. Para todos la luz, para todos todo.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergüenza.
Nuestra lucha es por la vida y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por la justicia y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la paz y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.
Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad. Estas fueran nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.
El general en jefe del ejercito libertador del sur Emiliano Zapata.
Escucha recomendada: EZLN - Para tod@s todo de Manu Chao y el disco Radio Bemba Sound System en general.
PD: Vaya vaya. Parece que tras un breve periodo transitorio vuelvo al comunismo más clásico. Espero que haya alguien más que se alegre.
Al pueblo de México.
A los pueblos y gobiernos del mundo.
Hermanos: nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos y moriremos en ella, pero la luz será mañana para los más.
Para todos aquellos que hoy lloran la noche. Para quienes se niega el día. Para todos la luz, para todos todo.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergüenza.
Nuestra lucha es por la vida y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por la justicia y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la paz y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.
Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad. Estas fueran nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.
El general en jefe del ejercito libertador del sur Emiliano Zapata.
Escucha recomendada: EZLN - Para tod@s todo de Manu Chao y el disco Radio Bemba Sound System en general.
PD: Vaya vaya. Parece que tras un breve periodo transitorio vuelvo al comunismo más clásico. Espero que haya alguien más que se alegre.
Monday, August 13, 2007
de las lágrimas de San Lorenzo
Pasan de la una de la mañana y no tengo otra cosa mejor que hacer que mirar al cielo. Y es que resulta que esta noche la astronomía me va a dar una lección a mi, después de viejo.
Para poder ver una estrella (sea fugaz "o no lo sea") en la inmensidad del cielo nocturno, no vale solamente con la teoría. Sí, algo ayuda saber por dónde van a aparecer. Pero no es suficiente. Ni tan siquiera vale la suerte (para quien la tenga!). Por encima de todo eso, lo que es fundamental, es armarse de paciencia. Es eso y no otra cosa lo verdaderamente importante para encontrar una estrella.
A los que quieran hacer un símil con todo esto, no se podrán quejar. Se los puse fácil.
PD: Es bastante tarde ya. Mejor me voy a dormir. Por cierto que sólo ví una estrella, ¿casualidad?. Yo creo que no. La paciencia no está entre mis virtudes.
PD2: Con tanto escribir sé me olvidó pedir un deseo. Otra vez será.
Para poder ver una estrella (sea fugaz "o no lo sea") en la inmensidad del cielo nocturno, no vale solamente con la teoría. Sí, algo ayuda saber por dónde van a aparecer. Pero no es suficiente. Ni tan siquiera vale la suerte (para quien la tenga!). Por encima de todo eso, lo que es fundamental, es armarse de paciencia. Es eso y no otra cosa lo verdaderamente importante para encontrar una estrella.
A los que quieran hacer un símil con todo esto, no se podrán quejar. Se los puse fácil.
PD: Es bastante tarde ya. Mejor me voy a dormir. Por cierto que sólo ví una estrella, ¿casualidad?. Yo creo que no. La paciencia no está entre mis virtudes.
PD2: Con tanto escribir sé me olvidó pedir un deseo. Otra vez será.
Wednesday, August 8, 2007
del poderoso caballero
"El dinero debiera de ser como las papas de semilla, que no sirviera de un año pa' otro" Mi padre
Ya lo sé. Seguro que no fue él a quien se le ocurrió. Pero me hace gracia enterarme a estas alturas de la vida que mi padre es comunista. Más o menos.
Ya lo sé. Seguro que no fue él a quien se le ocurrió. Pero me hace gracia enterarme a estas alturas de la vida que mi padre es comunista. Más o menos.
Tuesday, August 7, 2007
de la auténtica libertad
De tiempo en tiempo me vuelve a la cabeza un viejo anhelo: huir.
No se dejen confundir por la primera impresión. No pretendo huir porque me busquen. Más bien huyo para encontrarme. Mi eterna búsqueda de la auténtica libertad. Ya saben.
Ansío en estos días más que nunca tomar un barco y así, según me acerque al horizonte, fundirme en azul. Y vivir allí. Y allí morir. En algún lugar entre el celeste y el turquí.
No se dejen confundir por la primera impresión. No pretendo huir porque me busquen. Más bien huyo para encontrarme. Mi eterna búsqueda de la auténtica libertad. Ya saben.
Ansío en estos días más que nunca tomar un barco y así, según me acerque al horizonte, fundirme en azul. Y vivir allí. Y allí morir. En algún lugar entre el celeste y el turquí.
Sunday, July 29, 2007
virtudes sociales I (de la prescindibilidad)
Antes que nada he de confesar que tuve que buscar prescindibilidad en el diccionario de la RAE (por cierto que no sale!). Quería tan solo confirmar que era gramaticalmente correcta, porque en el "mundo real" de sobra sé que existe.
Los seres humanos tenemos una cierta necesidad social. Eso es, en general, innegable. Nos organizamos en grupos, vivimos en familias, buscamos parejas, tenemos amigos y hasta formamos partidos políticos. Dejo para otro momento el debate sobre si esta necesidad es adquirida socialmente o nacemos con ella. En cualquier caso esa "vida social" presenta algunos problemas y es de eso de lo que quiero hablarles hoy.
Por empezar con algo fácil, he elegido el noble arte de hacerse imprescindible.
Puede sonar un poco descabellado pero créanme. Consciente o inconscientemente es una meta bastante común. Con común quiero decir general, no que sea fácil de alcanzar. Es baladí decir que a todos nos gusta que nos quieran cuando estamos. Nos hace sentir especiales. Pero digo más. Hay algo que nos gusta más todavía. Nos encanta que nos quieran cuando no estamos. Que nos llamen. Que nos mande una carta o un email. Que alguien en algún lugar manifieste que nos tiene presente, que nos recuerda. Que nos recuerden. Que nos hechen de menos. Suena tan bonito.
Para la disertación de hoy me voy a conformar con hablar de un sentimiento de 1º generación. Es decir, hablaré sólo de aquellos que me han conocido. Y es que recordamos también a alguna gente famosa que nunca hemos conocido porque vivió hace siglos, pero a ellos no los hechamos de menos. No podemos. Hablo de Kant o de Pitágoras. De Ulíses o de Jesús. Igual dá si existieron de verdad o son fantasías. No podemos sentir nada por ellos.
Volvamos entonces al tema de la prescindibilidad. De la mía con respecto a todos aquellos que me han conocido. Los que me hechan de menos y los que no. He de reconocer, llegados a este punto, que he tenido una revelación. Debido a nuestra naturaleza, a lo más que podemos aspirar como seres humanos es a ser felices e intentar que las personas a nuestro lado lo sean. Que no es poco. Con frecuencia queremos seguir en esa línea y pensar que para esas personas a las que hacemos felices somos imprescindibles. Nos equivocamos. Es una ilusión. Ni tan siquiera la felicidad es imprescindible, cuanto menos lo serán sus mensajeros.
Lo siento. Planteo la pregunta pero no dejo ninguna respuesta. Ninguna alternativa. No puede ser que fabrique críticas constructivas. Por lo menos yo estoy contento con lo que hago, bueno o malo. Si a alguien más hago feliz con esto mejor que mejor. Ahora sé que no puedo aspirar a más.
PD: Un ejemplo gráfico. Por mucho que uno se empeñe en dejar su huella sobre la arena de la playa, el mar siempre siempre se las lleva. Y es que hay cosas contras las que no se puede luchar.
Los seres humanos tenemos una cierta necesidad social. Eso es, en general, innegable. Nos organizamos en grupos, vivimos en familias, buscamos parejas, tenemos amigos y hasta formamos partidos políticos. Dejo para otro momento el debate sobre si esta necesidad es adquirida socialmente o nacemos con ella. En cualquier caso esa "vida social" presenta algunos problemas y es de eso de lo que quiero hablarles hoy.
Por empezar con algo fácil, he elegido el noble arte de hacerse imprescindible.
Puede sonar un poco descabellado pero créanme. Consciente o inconscientemente es una meta bastante común. Con común quiero decir general, no que sea fácil de alcanzar. Es baladí decir que a todos nos gusta que nos quieran cuando estamos. Nos hace sentir especiales. Pero digo más. Hay algo que nos gusta más todavía. Nos encanta que nos quieran cuando no estamos. Que nos llamen. Que nos mande una carta o un email. Que alguien en algún lugar manifieste que nos tiene presente, que nos recuerda. Que nos recuerden. Que nos hechen de menos. Suena tan bonito.
Para la disertación de hoy me voy a conformar con hablar de un sentimiento de 1º generación. Es decir, hablaré sólo de aquellos que me han conocido. Y es que recordamos también a alguna gente famosa que nunca hemos conocido porque vivió hace siglos, pero a ellos no los hechamos de menos. No podemos. Hablo de Kant o de Pitágoras. De Ulíses o de Jesús. Igual dá si existieron de verdad o son fantasías. No podemos sentir nada por ellos.
Volvamos entonces al tema de la prescindibilidad. De la mía con respecto a todos aquellos que me han conocido. Los que me hechan de menos y los que no. He de reconocer, llegados a este punto, que he tenido una revelación. Debido a nuestra naturaleza, a lo más que podemos aspirar como seres humanos es a ser felices e intentar que las personas a nuestro lado lo sean. Que no es poco. Con frecuencia queremos seguir en esa línea y pensar que para esas personas a las que hacemos felices somos imprescindibles. Nos equivocamos. Es una ilusión. Ni tan siquiera la felicidad es imprescindible, cuanto menos lo serán sus mensajeros.
Lo siento. Planteo la pregunta pero no dejo ninguna respuesta. Ninguna alternativa. No puede ser que fabrique críticas constructivas. Por lo menos yo estoy contento con lo que hago, bueno o malo. Si a alguien más hago feliz con esto mejor que mejor. Ahora sé que no puedo aspirar a más.
PD: Un ejemplo gráfico. Por mucho que uno se empeñe en dejar su huella sobre la arena de la playa, el mar siempre siempre se las lleva. Y es que hay cosas contras las que no se puede luchar.
Friday, July 27, 2007
aceptamos orgullo como animal de compañia
Si bien no la mayor, es una de las principales causas de malos entendidos, rencores y desencuentros desde que el tiempo es tiempo.
Discutiendo un poco sobre el tema se encuentran las más diversas opiniones. Pasando del clásico: "yo no soy orgullosa" al sorprendente "los hombres utilizan su orgullo para no perdonar lo imperdonable". Sobre lo primero no me compete a mi decir nada y a cerca de lo segundome lloveran piedras si digo algo más. A ver como salgo de esta.
El convertir defectos en virtudes es una vieja aspiración mía que tenía algo olvidada. No recuerdo ahora mismo el por qué la aparqué. Tal vez sería porque pasaba por alguna etapa algo más conformista o quizá porque llegue a un estado estacionario de felicidad inducida. De cualquier modo, y ahora yo pensando, las maneras de "sobreponernos" a nuestros defectos deberían poder clasificarse en tres:
Y voy a ir acabando ya por hoy. Como siempre escribiendo mucho sin haber dicho nada, ¿o es sólo impresión mía?.
Discutiendo un poco sobre el tema se encuentran las más diversas opiniones. Pasando del clásico: "yo no soy orgullosa" al sorprendente "los hombres utilizan su orgullo para no perdonar lo imperdonable". Sobre lo primero no me compete a mi decir nada y a cerca de lo segundome lloveran piedras si digo algo más. A ver como salgo de esta.
El convertir defectos en virtudes es una vieja aspiración mía que tenía algo olvidada. No recuerdo ahora mismo el por qué la aparqué. Tal vez sería porque pasaba por alguna etapa algo más conformista o quizá porque llegue a un estado estacionario de felicidad inducida. De cualquier modo, y ahora yo pensando, las maneras de "sobreponernos" a nuestros defectos deberían poder clasificarse en tres:
- Los asumimos, nos aceptamos tal como somos y, partiendo desde ahí, intentamos ser felices (ahí es nada).
- Construimos un "super-yo" en nuestra cabeza y, simplemente, tratamos de parecernos a él lo más posible. Si no caemos en alguna depresión en el largo y tortuoso camino sólo nos queda rezar para que el "producto" de todo este proceso siga siendo alguien "potable" para nuestros seres queridos. Aunque siempre podemos buscarnos otros.
- Actuamos de acuerdo con la segunda opinión anterior: tratemos de convertir nuestros defectos en virtudes. Como hablar en general de esta tercera opción es un tanto impreciso volveré a hablar del orgullo y entiéndase solamente como un ejemplo.
Y voy a ir acabando ya por hoy. Como siempre escribiendo mucho sin haber dicho nada, ¿o es sólo impresión mía?.
Wednesday, July 25, 2007
sobre los aeropuertos, las estaciones de tren y la gente sin rumbo
Me parece sumamente curioso el descubrir por mi cuenta cierto orden en el caos. En particular hablo de las multitudes que se dan cita en los grandes nudos de transporte de las ciudades. ¿Se han fijado que ninguno de ellos vaga?. Todos sin excepción tienen un lugar donde ir, un destino.
Gracias a la globalización (algo bueno tenía que tener!) podemos cruzarnos con gente de cualquier raza, de cualquier lugar del mundo.
Sobre lo anterior, dos reflexiones:
Gracias a la globalización (algo bueno tenía que tener!) podemos cruzarnos con gente de cualquier raza, de cualquier lugar del mundo.
Sobre lo anterior, dos reflexiones:
- Son lugares perfectos para comprobar que ni los suecos son tan fríos, ni los americanos tan locos ni las francesas son tan guapas! Basta con bajar las barreras.
- Es bonito pensar que toda esa gente tiene un hogar y personas que esperan su llegada o lloran su partida.
Monday, June 25, 2007
de la validez del hedonismo
Completa!
Muchos otros (algunos lo escriben, la gran mayoría no) habrían acabado toda la argumentación sobre este tema con este primer párrafo. Yo, más que nada por aburrimiento, seguiré un poquito más. Si, por el contrario, son ustedes los que se aburren con la lectura, la solución es sencilla.
La época de los héroes ya pasó. A nadie le gusta el sacrificio (y me incluyo!). ¿A cuento de qué iba yo a sacrificar mi bienestar por algo más grande?. ¿A cuento de qué iba yo a sacrificarme por alguien más importante?. ¿No será acaso que no hay nadie más importante para mi que yo mismo? (tal vez ustedes se sorprendan, como hice yo, al escuchar como resonaba en mi cabeza la respuesta a esa pregunta)
Hablaré un poco más de mi experiencia personal, porque para hablar de lo que no se sabe ya hay mucha gente. Dejando de lado mis ataques de misogínia (días más, días menos), voy a contarles algo que puede sonar absurdo. Entiéndase que ando en plena crisil emocional. Y es que, de alguna manera, echo en falta un sacrificio en especial. El mio.
Me resulta fascinante el valor de las madres. Su capacidad de sacrificio. Pondrían su vida en juego por salvar a sus hijos. No hablo de películas, se vé todos los días (siempre y cuando quieras verlo). Me encantan. Creo que me estoy enamorando de todas ellas. De la mía ya lo estaba.
La pena de todo esto es que yo también querría sentir eso que ellas sienten. Eso que tanto les cuesta explicar si se lo preguntas (no dejen pasar la oportunidad para hacerlo!). De nuevo, y más absurdo todavía: me gustaría ser madre. Sólo por un momento. Piénsenlo.
¿Se lo imaginan ya?. Saber que alguien depende enteramente de ti. Es una gran responsabilidad. Aunque también es algo por lo que merece la pena levantarse cada mañana para dar lo mejor de uno mismo. Llueve, o truene.
¡Vale!. Quizá yo no pueda ser madre. Pero creo que hay otras formas de sacrificio. Yo, aún busco la mía.
Muchos otros (algunos lo escriben, la gran mayoría no) habrían acabado toda la argumentación sobre este tema con este primer párrafo. Yo, más que nada por aburrimiento, seguiré un poquito más. Si, por el contrario, son ustedes los que se aburren con la lectura, la solución es sencilla.
La época de los héroes ya pasó. A nadie le gusta el sacrificio (y me incluyo!). ¿A cuento de qué iba yo a sacrificar mi bienestar por algo más grande?. ¿A cuento de qué iba yo a sacrificarme por alguien más importante?. ¿No será acaso que no hay nadie más importante para mi que yo mismo? (tal vez ustedes se sorprendan, como hice yo, al escuchar como resonaba en mi cabeza la respuesta a esa pregunta)
Hablaré un poco más de mi experiencia personal, porque para hablar de lo que no se sabe ya hay mucha gente. Dejando de lado mis ataques de misogínia (días más, días menos), voy a contarles algo que puede sonar absurdo. Entiéndase que ando en plena crisil emocional. Y es que, de alguna manera, echo en falta un sacrificio en especial. El mio.
Me resulta fascinante el valor de las madres. Su capacidad de sacrificio. Pondrían su vida en juego por salvar a sus hijos. No hablo de películas, se vé todos los días (siempre y cuando quieras verlo). Me encantan. Creo que me estoy enamorando de todas ellas. De la mía ya lo estaba.
La pena de todo esto es que yo también querría sentir eso que ellas sienten. Eso que tanto les cuesta explicar si se lo preguntas (no dejen pasar la oportunidad para hacerlo!). De nuevo, y más absurdo todavía: me gustaría ser madre. Sólo por un momento. Piénsenlo.
¿Se lo imaginan ya?. Saber que alguien depende enteramente de ti. Es una gran responsabilidad. Aunque también es algo por lo que merece la pena levantarse cada mañana para dar lo mejor de uno mismo. Llueve, o truene.
¡Vale!. Quizá yo no pueda ser madre. Pero creo que hay otras formas de sacrificio. Yo, aún busco la mía.
Sunday, June 24, 2007
de mis circunstancias
Aunque a veces dude de mi mismo. Dude de mis ideas. De mis principios y mis finales. De mis valores. De las cosas que he aprendido. De las cosas que siempre supe. Aunque a veces dude de ustedes y sus recuerdos, que son los míos. De mi pasado. De mis queridas circunstancias. Aunque, a veces, dude de mis amigos, de mi familia, de mi futuro. Otras veces no dudo.
Y me gusto cuando no dudo. Sé lo que soy. No me equivoco. Me alegro. Soy "un feliz sin dudas". Pero... ¿y si me equivoco?. Me asusta estar equivocado. Odio pensar que pierda mi tiempo pensando. ¿Será posible?.
Entre tanta gente suena arriesgado pensar que soy diferente. Ahora, que estoy tan solo, es pesado saber que lo soy.
Y me gusto cuando no dudo. Sé lo que soy. No me equivoco. Me alegro. Soy "un feliz sin dudas". Pero... ¿y si me equivoco?. Me asusta estar equivocado. Odio pensar que pierda mi tiempo pensando. ¿Será posible?.
Entre tanta gente suena arriesgado pensar que soy diferente. Ahora, que estoy tan solo, es pesado saber que lo soy.
Sunday, June 3, 2007
de las cosas que realmente importan
En el mundo que nos ha tocado vivir (y por el que poco hacemos para cambiar... menos quejas y más acción!) es muy fácil confundir, a veces, las cosas importantes de las superfluas, la cal de la arena o, como diría mi abuelo: el polvo de la paja.
Desde siempre nos han enseñado que el bienestar personal sólo puede ser alcanzado gracias a ciertos parámetros (preocupantemente comunes): dinero, seguridad, estabilidad. Nadie habla del tiempo. Yo, aún siendo joven, cambiaría todo el dinero que tengo (que no es que sea mucho, la verdad) por algo más de tiempo. Sobre todo poder volver atrás y enmendar algunos errores que el tiempo no ha conseguido borrar.
Tampoco el tiempo lo es todo. ¿De qué sirve tenerlo si después lo malgastas?. Con la cantidad de cosas que hay por hacer, ¿Cómo hay quien se aburre?. ¿Por qué gastamos tanto al año en pasatiempos y otros sucedáneos. Véase videojuegos, televisión, etc. No, mejor que no se vean.
Nos pasamos la vida luchando por ganarnos un puesto en la sociedad para luego seguir luchando para mantenerlo a toda costa. ¿Para qué?. ¿Cómo puedo hacerte eso más feliz?.
Es extraño. Se oye mucho eso de "nadie puede decirte como vivir tu vida". La realidad es que todo el mundo lo hace. Desde que naces hasta que mueres. Abre los ojos.
Disfruta de las cosas buenas, claro. Pero sólo tú decides cuales son. No lo olvides.
Sólos tienes una vida. Y una vida es poco tiempo para despertar, hacer un poco el tonto, descubrir lo que te gusta y disfrutarlo. Mucha gente no llega ni siquiera al tercer paso.
Por temprano que te parezca, la muerte ya ha salido en tu busca. Y ella no es como la Seguridad Social. Sí, hay lista de espera. Pero no, no se retrasa.
PD: Tal vez he querido decir muchas cosas juntas. No sé si habrá quedado nada claro. Lo siento. Tampoco yo lo tengo claro.
Desde siempre nos han enseñado que el bienestar personal sólo puede ser alcanzado gracias a ciertos parámetros (preocupantemente comunes): dinero, seguridad, estabilidad. Nadie habla del tiempo. Yo, aún siendo joven, cambiaría todo el dinero que tengo (que no es que sea mucho, la verdad) por algo más de tiempo. Sobre todo poder volver atrás y enmendar algunos errores que el tiempo no ha conseguido borrar.
Tampoco el tiempo lo es todo. ¿De qué sirve tenerlo si después lo malgastas?. Con la cantidad de cosas que hay por hacer, ¿Cómo hay quien se aburre?. ¿Por qué gastamos tanto al año en pasatiempos y otros sucedáneos. Véase videojuegos, televisión, etc. No, mejor que no se vean.
Nos pasamos la vida luchando por ganarnos un puesto en la sociedad para luego seguir luchando para mantenerlo a toda costa. ¿Para qué?. ¿Cómo puedo hacerte eso más feliz?.
Es extraño. Se oye mucho eso de "nadie puede decirte como vivir tu vida". La realidad es que todo el mundo lo hace. Desde que naces hasta que mueres. Abre los ojos.
Disfruta de las cosas buenas, claro. Pero sólo tú decides cuales son. No lo olvides.
Sólos tienes una vida. Y una vida es poco tiempo para despertar, hacer un poco el tonto, descubrir lo que te gusta y disfrutarlo. Mucha gente no llega ni siquiera al tercer paso.
Por temprano que te parezca, la muerte ya ha salido en tu busca. Y ella no es como la Seguridad Social. Sí, hay lista de espera. Pero no, no se retrasa.
PD: Tal vez he querido decir muchas cosas juntas. No sé si habrá quedado nada claro. Lo siento. Tampoco yo lo tengo claro.
Tuesday, May 29, 2007
de la democracia I
Se han fijado que da igual quién haya sacado más votos o más concejales o lo que sea. Todos los partidos dicen haber ganado las elecciones. Hasta Izquierda Unida (quien la ha visto y quien la ve!) dice que ha obtenido unos buenos resultados.
Todo para salir bien en la foto. Por todos es sabido que la palabra fracaso no ayuda a nadie. Nunca. Pasa, un poco, lo que contaba el otro día. Reconocer los errores tampoco está de moda. Mejor es no bajarse del burro, que mucho costó llegar hasta allá arriba.
Todo para salir bien en la foto. Por todos es sabido que la palabra fracaso no ayuda a nadie. Nunca. Pasa, un poco, lo que contaba el otro día. Reconocer los errores tampoco está de moda. Mejor es no bajarse del burro, que mucho costó llegar hasta allá arriba.
Sunday, May 27, 2007
de lo que pudo ser y no fue
Creo que todavía es lago temprano para todo esto. No habría porque ser pesimista. Tengo apenas 22 años y las datos más objetivos dicen que me esperan más de 50, siempre y cuando no coja algún mal vicio. Digo, alguno más de los que ya tengo. De todas formas, 50 años es mucho tiempo. Al menos desde mi punto de vista. Mi abuela cuenta otra cosa.
No, no soy Jorge Luis Borges. Tampoco tengo 85 años. No sé si me estoy muriendo o no (incluso aunque algunos piensen que empezamos a morir desde que nacemos y que morimos, poco a poco, hasta el final; pero no quiero hablar de eso ahora). Sin embargo y con todo eso, sí veo que algunas cosas ya no van a poder ser.
Discúlpenme si no las enumero aquí, pero me pareció un poco cruel (y ya después del último post, quiero ser un poco menos duro).
Supongo que en eso consiste madurar (en su versión más triste), en ir aceptando con el tiempo que sí tenemos limitaciones. Que hay cosas imposibles.
Mientras escribo me mira una niña. ¿Se han fijado lo curiosos que son los niños?. Menos mal que su padre la vigila. ¿Y la prisa que tienen por crecer?. Pobres!. No saben lo que les espera. Eso de tener la libertad de decidir por si mismos gusta mucho. Pero el peso de equivocarse es muy grande. Aunque, a veces, ni grandes ni pequeños lo queramos ver.
PD: Por cierto que, últimamente, sólo me miran las niñas. Debe ser que crecen y, como digo, pierden la ilusión. O, tal vez, maduran y se hacen conscientes de sus limitaciones :-P.
Lecturas Recomendadas: "Instantes" - Jorge Luis Borges
No, no soy Jorge Luis Borges. Tampoco tengo 85 años. No sé si me estoy muriendo o no (incluso aunque algunos piensen que empezamos a morir desde que nacemos y que morimos, poco a poco, hasta el final; pero no quiero hablar de eso ahora). Sin embargo y con todo eso, sí veo que algunas cosas ya no van a poder ser.
Discúlpenme si no las enumero aquí, pero me pareció un poco cruel (y ya después del último post, quiero ser un poco menos duro).
Supongo que en eso consiste madurar (en su versión más triste), en ir aceptando con el tiempo que sí tenemos limitaciones. Que hay cosas imposibles.
Mientras escribo me mira una niña. ¿Se han fijado lo curiosos que son los niños?. Menos mal que su padre la vigila. ¿Y la prisa que tienen por crecer?. Pobres!. No saben lo que les espera. Eso de tener la libertad de decidir por si mismos gusta mucho. Pero el peso de equivocarse es muy grande. Aunque, a veces, ni grandes ni pequeños lo queramos ver.
PD: Por cierto que, últimamente, sólo me miran las niñas. Debe ser que crecen y, como digo, pierden la ilusión. O, tal vez, maduran y se hacen conscientes de sus limitaciones :-P.
Lecturas Recomendadas: "Instantes" - Jorge Luis Borges
Saturday, May 26, 2007
de cuando la verdad se mide en %
Hace no demasiado me ví implicado en una conversación en la que me insinuaron que yo decía mucho la verdad. Sé que en la primera lectura suena muy raro. Pero la cosa no mejora con la segunda. Prueben y vean.
Parece ser que eso de decir "la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad" pasó a la historia. Piensan algunos (quizá los más honestos, o tal vez los más falsos) que eso no es mentir. Y tienen razón. Todo es cuestión de definiciones, si uno se fija. Que bien lo sabía Thomas Hobbes. Luego, no decir la verdad no es mentir. Es una forma sútil de utilizar la desinformación de los demás en beneficio propio. ¿Para qué?. Dicen esas personas honestas que no para hacer daño. Mienten otra vez (por más que les pese) No son malas personas. Son sólo cobardes. No son capaces de enfrentar sus verdades. Se sienten incómodos. Se mienten a sí mismos y mienten a los demás (y les cantó el gallo al rayar el alba, como a San Pedro)
En esta sociedad no nos contentamos ya con decir que la verdad es relativa. Ahora también relativizamos la mentira. ¿Dondé acabaremos?.
No desconfien del que miente. Todos lo hacemos más tarde o más temprano. Tengan cuidado, más bien, con aquellos que dicen la verdad. ¿Qué esconderan?.
Termino como empecé, con una anécdota. Me daba una buena amiga, hace algún tiempo, mientras compartiamos un té el mejor ejemplo de todo lo que intento contarles. Hablabamos de chicos (¿de qué sino hablan las mujeres? :-P) Ella, dulce como la que más, me respondió de esta manera cuando le pregunté por qué le mentía a ese chico tan especial: No le miento Joni, sólo le cuento el 60% de la verdad.
Parece ser que eso de decir "la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad" pasó a la historia. Piensan algunos (quizá los más honestos, o tal vez los más falsos) que eso no es mentir. Y tienen razón. Todo es cuestión de definiciones, si uno se fija. Que bien lo sabía Thomas Hobbes. Luego, no decir la verdad no es mentir. Es una forma sútil de utilizar la desinformación de los demás en beneficio propio. ¿Para qué?. Dicen esas personas honestas que no para hacer daño. Mienten otra vez (por más que les pese) No son malas personas. Son sólo cobardes. No son capaces de enfrentar sus verdades. Se sienten incómodos. Se mienten a sí mismos y mienten a los demás (y les cantó el gallo al rayar el alba, como a San Pedro)
En esta sociedad no nos contentamos ya con decir que la verdad es relativa. Ahora también relativizamos la mentira. ¿Dondé acabaremos?.
No desconfien del que miente. Todos lo hacemos más tarde o más temprano. Tengan cuidado, más bien, con aquellos que dicen la verdad. ¿Qué esconderan?.
Termino como empecé, con una anécdota. Me daba una buena amiga, hace algún tiempo, mientras compartiamos un té el mejor ejemplo de todo lo que intento contarles. Hablabamos de chicos (¿de qué sino hablan las mujeres? :-P) Ella, dulce como la que más, me respondió de esta manera cuando le pregunté por qué le mentía a ese chico tan especial: No le miento Joni, sólo le cuento el 60% de la verdad.
Saturday, May 19, 2007
frases para no olvidar I
Autor: Papa Benedicto XVII
La frase: (sobre la evangelización de América) "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña".
Los hechos: el pontífice parece olvidar los varios millones de personas que fueron masacrados durante la conquista y colonización de América. Es, para todos los expertos, el mayor holocausto de todos los tiempos.
Comentario: tampoco es que esté en todo de acuerdo con las políticas de Hugo Chavez en Venezuela; pero sobre este mismo tema comentó: "¿será por eso que la Iglesia Católica cada día pierde más creyentes?".
La frase: (sobre la evangelización de América) "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña".
Los hechos: el pontífice parece olvidar los varios millones de personas que fueron masacrados durante la conquista y colonización de América. Es, para todos los expertos, el mayor holocausto de todos los tiempos.
Comentario: tampoco es que esté en todo de acuerdo con las políticas de Hugo Chavez en Venezuela; pero sobre este mismo tema comentó: "¿será por eso que la Iglesia Católica cada día pierde más creyentes?".
Thursday, May 17, 2007
"sed dignos de nosotros"
No soy para nada seguidor del recién elegido presidente de Francia Nicolas Sarkozy. Ni siquiera pienso que vaya a servir de mucho su última propuesta. La siguiente carta será leída en el inicio de curso académico en los institutos franceses. No obstante, se me erizan los pelos al leerla.
Está firmada por Guy Moquet. Un joven comunista de 17 años fusilado junto con 27 compañeros en las afueras de París en 1941 por las tropas de ocupación Nazis:
"Mi querida mamaíta, mi adorado hermanito, mi amado papaíto:
¡Voy a morir! Lo que os pido, sobre todo a ti, mamaíta, es que seáis valientes. Yo lo soy y quiero serlo, así como todos los que han pasado antes de mí. Sin duda, me hubiese gustado vivir. Pero lo que deseo de todo corazón es que mi muerte sirva para algo. No tendré tiempo de abrazar a Jean. Abracé a mis dos hermanos Roger y Rino. No he podido hacerlo con el verdadero, lamentablemente. Espero que te entreguen toda mi ropa, porque podrán servir para Serge; doy por descontado que estará feliz de llevarla algún día. Papaíto, sé que, como a mamaíta, te he causado bastantes penas y te saludo por última vez. Quiero que sepas que he hecho todo lo posible para seguir el camino que me has marcado.
Un último adiós a todos mis amigos, y a mi hermano, al que quiero mucho. Que estudie para que se haga un hombre.
Diecisiete años y medio. Mi vida ha sido corta, no lamento nada, sólo dejaros. Voy a morir con Tintin y Michels. Mamá, te lo pido: quiero que me prometas que serás valiente y superarás tus penas.No puedo escribir más. Os dejo a todos, a todas. A ti, mamá, a Serge, a papá, abrazándoos con todo mi corazón de niño. ¡Valor!
Vuestro Guy, que os quiere.
PD: A quienes os quedáis: sed dignos de nosotros, de los 27 que vamos a morir".
Está firmada por Guy Moquet. Un joven comunista de 17 años fusilado junto con 27 compañeros en las afueras de París en 1941 por las tropas de ocupación Nazis:
"Mi querida mamaíta, mi adorado hermanito, mi amado papaíto:
¡Voy a morir! Lo que os pido, sobre todo a ti, mamaíta, es que seáis valientes. Yo lo soy y quiero serlo, así como todos los que han pasado antes de mí. Sin duda, me hubiese gustado vivir. Pero lo que deseo de todo corazón es que mi muerte sirva para algo. No tendré tiempo de abrazar a Jean. Abracé a mis dos hermanos Roger y Rino. No he podido hacerlo con el verdadero, lamentablemente. Espero que te entreguen toda mi ropa, porque podrán servir para Serge; doy por descontado que estará feliz de llevarla algún día. Papaíto, sé que, como a mamaíta, te he causado bastantes penas y te saludo por última vez. Quiero que sepas que he hecho todo lo posible para seguir el camino que me has marcado.
Un último adiós a todos mis amigos, y a mi hermano, al que quiero mucho. Que estudie para que se haga un hombre.
Diecisiete años y medio. Mi vida ha sido corta, no lamento nada, sólo dejaros. Voy a morir con Tintin y Michels. Mamá, te lo pido: quiero que me prometas que serás valiente y superarás tus penas.No puedo escribir más. Os dejo a todos, a todas. A ti, mamá, a Serge, a papá, abrazándoos con todo mi corazón de niño. ¡Valor!
Vuestro Guy, que os quiere.
PD: A quienes os quedáis: sed dignos de nosotros, de los 27 que vamos a morir".
Saturday, May 12, 2007
de cuando el aire corta
Supongo que todos hemos pasado alguna vez por una de esas situaciones incómodas en las que hasta el sonido de la respiración, tan agradable a veces, se vuelve molesto. Quizá suponga mucho, pero por una vez y para variar, creo estar en lo cierto.
Hay momentos cuando, sin siquiera saber por qué, acaba uno liado en esos eternos silencios donde las distancias se hacen enormes y también los tiempos se dilatan (quién se lo iba a decir al pobre de Einstein...)
De verdad. Me encantaría tener una receta, un formulario. Algo que indique cómo salir de esas circunstancias no del todo mal parado. Pero tampoco es el caso. Como mucho, y en esta ocasión sí es poco, tenemos la experiencia. Nos advierte ésta de no repetir los mismos fallos. De no tropezar con las mismas piedras. Pero es que hay tantas piedras! Casi tantas como problemas en el camino.
Hablo yo, y ya va siendo hora de explicarme bien, de mi preocupante falta de virtudes sociales. Véase el sentido común (el social, del otro mejor no hablo), de la sutileza de leer entre líneas, de lo superfluo de las palabras en ciertos momentos.
No sé. Tal vez sea cosa mía, pero con el paso del tiempo son más los silencios incómodos que los agradables. Y eso que llevo toda la vida advirtiendo a los políticos que para decir tonterías mejor cerrar la boca. Pero hoy no. No quiero hablar de política. Ya tenemos suficiente.
En definitiva, creo que el problema está en lo poco que sabemos usar el silencio. De dar pausas a las conversaciones. De tomarnos nuestro tiempo. Entonces, y por lo tanto, tampoco estamos acostumbrados a soportarlo. Sobre todo cuando el aire corta. Sobre todo cuando los silencios duelen.
Dijo una vez George Clemenceau: "Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra." Ahí es nada.
PD: Por cierto, Clemenceau fue, entre otras cosas, Primer Ministro francés durante la Primera Guerra Mundial. Toda cultura es poca.
Hay momentos cuando, sin siquiera saber por qué, acaba uno liado en esos eternos silencios donde las distancias se hacen enormes y también los tiempos se dilatan (quién se lo iba a decir al pobre de Einstein...)
De verdad. Me encantaría tener una receta, un formulario. Algo que indique cómo salir de esas circunstancias no del todo mal parado. Pero tampoco es el caso. Como mucho, y en esta ocasión sí es poco, tenemos la experiencia. Nos advierte ésta de no repetir los mismos fallos. De no tropezar con las mismas piedras. Pero es que hay tantas piedras! Casi tantas como problemas en el camino.
Hablo yo, y ya va siendo hora de explicarme bien, de mi preocupante falta de virtudes sociales. Véase el sentido común (el social, del otro mejor no hablo), de la sutileza de leer entre líneas, de lo superfluo de las palabras en ciertos momentos.
No sé. Tal vez sea cosa mía, pero con el paso del tiempo son más los silencios incómodos que los agradables. Y eso que llevo toda la vida advirtiendo a los políticos que para decir tonterías mejor cerrar la boca. Pero hoy no. No quiero hablar de política. Ya tenemos suficiente.
En definitiva, creo que el problema está en lo poco que sabemos usar el silencio. De dar pausas a las conversaciones. De tomarnos nuestro tiempo. Entonces, y por lo tanto, tampoco estamos acostumbrados a soportarlo. Sobre todo cuando el aire corta. Sobre todo cuando los silencios duelen.
Dijo una vez George Clemenceau: "Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra." Ahí es nada.
PD: Por cierto, Clemenceau fue, entre otras cosas, Primer Ministro francés durante la Primera Guerra Mundial. Toda cultura es poca.
Thursday, May 3, 2007
sobre la estrella de la muerte
Fue hace mucho mucho tiempo, sí. En una galaxia muy muy lejana. Eso también es verdad. Pero las similitudes de lo que les quiero contar con la saga de La Guerra de Las Galaxias acaba aquí. Lo prometo!
La verdad es que ante un principio como este no quiero terminar de hacerla y quedarme yo solo, pero necesito de ustedes un poquito más de atención antes de abandonar la lectura. Prometo que será interesante. Voy a intentar darles una versión reducida de un fenómeno crucial en el universo. No quiero enrollarme con detalles pero tampoco quiero que no lleguen a la esencia, porque es de eso de lo que va todo esto.
Esas partículas tan minusculas que nos forman (a nosotros y a todo lo que nos rodea: aire, tierra, agua, etc) y que llámamos átomos tienen diversos tamaños y pesos. Resulta que la única explicación para la existencia de átomos de carbono, oxígeno, sodio, calcio o las decenas que vienen detrás de ellos (y que son los que forman mis huesos, mis músculos, pero aún más: el aire que respiro) es la fusión estelar.
Seré breve en esto. Es en el centro de una estrella, donde la temperatura y la presión son inimaginables donde todo tiene lugar. Ahí y sólo ahí y mediante un proceso bastante complicado es posible la creación de todos los átomos que dan forma al universo.
Se me escapa si lo visualizan ya con certeza, pero a mis ojos es claro de entender: todo, absolutamente todo lo que vemos, todo lo que somos, de lo que estamos hechos; y repito una vez más TODO ha sido creado en el centro de una estrella a millones de grados y miles de millones de kilómetros de aquí. Esto no es una divagación mía, ni tan siquiera una teoría científica un poco alocada. Es un hecho. Espero que, hasta ahora, me sigan todos.
Yo no quería hablar del pasado. Quería darles cierta perspectiva. El futuro, nuestro futuro, no es incierto como muchos dicen. Tan pronto como yo muera (o mucho antes si somos más exactos) mis partes constituyentes empezarán a desprenderse e irán dando lugar a otras formas de vida junto con las de ustedes. Tal y como debe ser según las leyes de la biología.
Pero digo más: tan pronto como esta bola de roca reviente en cien mil pedazos (esten tranquilos, soy optimista respecto a eso: nos sigue quedando mucho tiempo) nuestras partes fundamentales, una vez más, formarán nuevas estrellas y darán luz a otros mundos. Incluso, tal y como firmemente creo, darán lugar a la vida otra vez.
No sé si ya vislumbran, como yo, la grandeza del argumento: la muerte no existe. El universo es un baile de átomos que ora son estrellas, ora son agua, u ora forman el corazón que tantos problema me causa. Así ha sido durante mucho tiempo y así será durante mucho más. Repito, no es una teoría. Es tan cierto como impactante.
Si uno deja atrás la idea de la inmortalidad clásica y entiende que se es un todo, no ya con los demás seres humanos; no incluso con La Tierra; sino con el Universo en su conjunto. Entonces, ante lo eterno que parece el tiempo a escalas cósmicas, hablar de la muerte es simplemente banal, insustancial. No tiene sentido.
No se confundan conmigo. No he entrado a formar parte de ninguna secta. Por supuesto que todos moriremos algún día y, pésenos mucho, no podemos cambiar eso. Es la forma de entender ese estado, la muerte, la que nos hace pasar algunos quebraderos de cabeza. Muy humildemente, es contra eso contra lo que lucho
Y señores, me falta un final. Pero ya les dije: no lo hay. Si acaso, y muy modestamente, acéptenme un consejo. Intenten entender la vida y la muerte como parte de una misma cosa. No algo que estaba aquí antes de nosotros llegar y que estará cuando nos vayamos. Si piensan así es que no han entendido nada! Siempre hemos estado aquí y siempre lo estaremos.
Es por todo lo anterior que pienso que nos volveremos a encontrar, alguna vez. Dentro de algún tiempo, tarde o temprano. Y entonces, como en un principio, seremos uno.
La muerte, para nosotros y por lo tanto, no puede existir. Vivamos sin miedo entonces.
La verdad es que ante un principio como este no quiero terminar de hacerla y quedarme yo solo, pero necesito de ustedes un poquito más de atención antes de abandonar la lectura. Prometo que será interesante. Voy a intentar darles una versión reducida de un fenómeno crucial en el universo. No quiero enrollarme con detalles pero tampoco quiero que no lleguen a la esencia, porque es de eso de lo que va todo esto.
Esas partículas tan minusculas que nos forman (a nosotros y a todo lo que nos rodea: aire, tierra, agua, etc) y que llámamos átomos tienen diversos tamaños y pesos. Resulta que la única explicación para la existencia de átomos de carbono, oxígeno, sodio, calcio o las decenas que vienen detrás de ellos (y que son los que forman mis huesos, mis músculos, pero aún más: el aire que respiro) es la fusión estelar.
Seré breve en esto. Es en el centro de una estrella, donde la temperatura y la presión son inimaginables donde todo tiene lugar. Ahí y sólo ahí y mediante un proceso bastante complicado es posible la creación de todos los átomos que dan forma al universo.
Se me escapa si lo visualizan ya con certeza, pero a mis ojos es claro de entender: todo, absolutamente todo lo que vemos, todo lo que somos, de lo que estamos hechos; y repito una vez más TODO ha sido creado en el centro de una estrella a millones de grados y miles de millones de kilómetros de aquí. Esto no es una divagación mía, ni tan siquiera una teoría científica un poco alocada. Es un hecho. Espero que, hasta ahora, me sigan todos.
Yo no quería hablar del pasado. Quería darles cierta perspectiva. El futuro, nuestro futuro, no es incierto como muchos dicen. Tan pronto como yo muera (o mucho antes si somos más exactos) mis partes constituyentes empezarán a desprenderse e irán dando lugar a otras formas de vida junto con las de ustedes. Tal y como debe ser según las leyes de la biología.
Pero digo más: tan pronto como esta bola de roca reviente en cien mil pedazos (esten tranquilos, soy optimista respecto a eso: nos sigue quedando mucho tiempo) nuestras partes fundamentales, una vez más, formarán nuevas estrellas y darán luz a otros mundos. Incluso, tal y como firmemente creo, darán lugar a la vida otra vez.
No sé si ya vislumbran, como yo, la grandeza del argumento: la muerte no existe. El universo es un baile de átomos que ora son estrellas, ora son agua, u ora forman el corazón que tantos problema me causa. Así ha sido durante mucho tiempo y así será durante mucho más. Repito, no es una teoría. Es tan cierto como impactante.
Si uno deja atrás la idea de la inmortalidad clásica y entiende que se es un todo, no ya con los demás seres humanos; no incluso con La Tierra; sino con el Universo en su conjunto. Entonces, ante lo eterno que parece el tiempo a escalas cósmicas, hablar de la muerte es simplemente banal, insustancial. No tiene sentido.
No se confundan conmigo. No he entrado a formar parte de ninguna secta. Por supuesto que todos moriremos algún día y, pésenos mucho, no podemos cambiar eso. Es la forma de entender ese estado, la muerte, la que nos hace pasar algunos quebraderos de cabeza. Muy humildemente, es contra eso contra lo que lucho
Y señores, me falta un final. Pero ya les dije: no lo hay. Si acaso, y muy modestamente, acéptenme un consejo. Intenten entender la vida y la muerte como parte de una misma cosa. No algo que estaba aquí antes de nosotros llegar y que estará cuando nos vayamos. Si piensan así es que no han entendido nada! Siempre hemos estado aquí y siempre lo estaremos.
Es por todo lo anterior que pienso que nos volveremos a encontrar, alguna vez. Dentro de algún tiempo, tarde o temprano. Y entonces, como en un principio, seremos uno.
La muerte, para nosotros y por lo tanto, no puede existir. Vivamos sin miedo entonces.
Tuesday, May 1, 2007
del ocaso
Se pone ya el sol pero un poco calienta todavía.
¿Importa quién se mueva?.¿Si nosotros o él?. ¿Cambiaría algo si fuera al revés?. Yo no quiero saberlo. Tengo suficiente con sufrir cada día una noche. Me conformo con vagar en la oscuridad hasta que él vuelva.
Los que tiene buena noche es porque, a menudo, no piensan mucho. Tal vez es mejor así. Sin soluciones, pero sin problemas. Tal vez no es mejor, pero más fácil.
Ya encienden las luces. Empieza a hacer frío. Mejor me marcho ya. Mañana será otro día. Eso me hace sentir mejor. ¿Por qué?. Al amanecer mira al este. Lo entenderás enseguida.
¿Importa quién se mueva?.¿Si nosotros o él?. ¿Cambiaría algo si fuera al revés?. Yo no quiero saberlo. Tengo suficiente con sufrir cada día una noche. Me conformo con vagar en la oscuridad hasta que él vuelva.
Los que tiene buena noche es porque, a menudo, no piensan mucho. Tal vez es mejor así. Sin soluciones, pero sin problemas. Tal vez no es mejor, pero más fácil.
Ya encienden las luces. Empieza a hacer frío. Mejor me marcho ya. Mañana será otro día. Eso me hace sentir mejor. ¿Por qué?. Al amanecer mira al este. Lo entenderás enseguida.
Saturday, April 21, 2007
del limbo
Según una antigua tradición de la iglesia católica reflejada ya por Dante en su Divina Comedia existen tres esferas celestes: el cielo, el infierno y el limbo.
No voy a contar nada que no sepan ya del primero y el segundo salvo que, viniendo yo de un lugar de calor como es Canarias, tal vez estaría más cómodo en pantalones cortos tostándome en el infierno. Aprovecharía entonces para hablar con algún que otro personaje "ilustre": véase Hitler, Sadam Hussein, etc; y aclarar así alguna cosa que no me ha quedado clara en mis clases de historia moderna (George Bush no ha llegado todavía, pero ya le reservan sitio)
Centrémonos un poco más en el tema, siempre habrá tiempo para hablar del infierno. Resulta que el limbo fue, desde el principio, un lugar donde alojar hasta el fin de los días a aquellos niños que, habiéndo nacido y sin cometer ningún pecado, no habían sido bautizados.
Para los que no estén familiarizados con la cultura católica, todos nacemos con un pecado llamado original. Se debe este a cierta manzana que una tal Eva entregó a Adán para que comiera (intentaré pasar por aquí sin hacer ningún comentario misógino). El caso es que, para que este pecado sea condonado, es estrictamente necesario el sacramento del bautismo.
El debate lleva abierto siglos. Pero ha acabado ya. Resulta que una comisión de la más alta jerarquía católica (ahora intento no reírme mientras escribo!), acaba de decidir en Roma que el limbo nunca existió. Era, simplemente, una entelequía teológica. Es decir, estos cardenales, obispos y demás personajes con un especial gusto para el vestir acaban de mandar al cielo a cientos de miles o tal vez millones de niños y todos a la vez. Tiene que estar el pobre San Pedro haciendo horas extras en las puertas del cielo.
Tal vez espero mucho, pero me alegraría que "noticias" como estas hagan a muchos abrir los ojos. Quizá entonces el cielo reciba menos visitas. Pero con tanto niño suelto, ¿a quién le apetece cambiar pañales?
No voy a contar nada que no sepan ya del primero y el segundo salvo que, viniendo yo de un lugar de calor como es Canarias, tal vez estaría más cómodo en pantalones cortos tostándome en el infierno. Aprovecharía entonces para hablar con algún que otro personaje "ilustre": véase Hitler, Sadam Hussein, etc; y aclarar así alguna cosa que no me ha quedado clara en mis clases de historia moderna (George Bush no ha llegado todavía, pero ya le reservan sitio)
Centrémonos un poco más en el tema, siempre habrá tiempo para hablar del infierno. Resulta que el limbo fue, desde el principio, un lugar donde alojar hasta el fin de los días a aquellos niños que, habiéndo nacido y sin cometer ningún pecado, no habían sido bautizados.
Para los que no estén familiarizados con la cultura católica, todos nacemos con un pecado llamado original. Se debe este a cierta manzana que una tal Eva entregó a Adán para que comiera (intentaré pasar por aquí sin hacer ningún comentario misógino). El caso es que, para que este pecado sea condonado, es estrictamente necesario el sacramento del bautismo.
El debate lleva abierto siglos. Pero ha acabado ya. Resulta que una comisión de la más alta jerarquía católica (ahora intento no reírme mientras escribo!), acaba de decidir en Roma que el limbo nunca existió. Era, simplemente, una entelequía teológica. Es decir, estos cardenales, obispos y demás personajes con un especial gusto para el vestir acaban de mandar al cielo a cientos de miles o tal vez millones de niños y todos a la vez. Tiene que estar el pobre San Pedro haciendo horas extras en las puertas del cielo.
Tal vez espero mucho, pero me alegraría que "noticias" como estas hagan a muchos abrir los ojos. Quizá entonces el cielo reciba menos visitas. Pero con tanto niño suelto, ¿a quién le apetece cambiar pañales?
Friday, April 20, 2007
de la locura I
Sobre lo ocurrido en el Virginia Tech poco más pensaba yo que se podría comentar. Ya suena hasta común oir que esas cosas pasan en los Estados Unidos. Salvo la evidente sorpresa inicial, no mucho más.
Reconozco que yo mismo descarté hablar de este tema en este blog ya que lo tengo, digámoslo así, para otros menesteres. Pero acabo de leer una entrevista que me hizco cambiar de opinión. Se trata de una que concedió el propietario de la armeria donde esta... Discúlpen mi falta de vocabulario; persona! (eso lo somos siempre) compró las dos pistolas con las que luego mató a tanta gente. Salía adjunta una foto. Créanme, intenté no ser prejuicioso. Pero no lo conseguí: parecía el típico patán americano que tantas veces hemos visto en la televisión.
Dejó, para la posteridad, muchas perlas. Pero yo me quedo con una: "Si las armas estuvieran permitidas en el campus, esto no habría ocurrido. Quizá hubieran muerto una o dos personas, pero antes de que cayera la tercera, el asesino habría sido abatido por alguien con un arma".
Es decir, la solución a que una persona con problemas psicológicos graves un buen día se levante y decida masacrar a más de 30 personas gracias a unas armas que no es que robara o que se encontrará por ahí, sino que compró legalmente; no es (que estupidez!) impedirselas comprar. Todo lo contrario: poner más armas en la calle para, de esta manera, acabar con él antes de que el número de víctimas pase a las dos cifras. Fantástica idea.
Por increible que parezca, no está tan lejos de la realidad. En el año 2000 con una población censada de 280 millones de personas, habían en manos privadas un total de 190 millones de armas (1 arma por cada 2 personas). "Este es un país de armas", dice el individuo y añade a una periodista europea: "si no fuera por mi derecho a armarme, yo hoy hablaría con acento británico y usted en alemán".
No sé, podría dedicar más tiempo a criticar ese modelo de sociedad (y no con eso digo que el europeo sea en todo mejor, ni mucho menos), pero no creo que valga la pena.
No quiero terminar sin dejar de decir una gran verdad. Mucho criticamos lo manipulada que está la sociedad americana por los medios de comunicación. Y parece ser cierto. No obstante, desde fuera siempre todo se ve de otra manera. No sé qué pensará en realidad la gente de aquel país del que, nos guste o no, todos dependemos. La verdad, espero que la mala imagen que dan sea sólo eso, una imagen.
Reconozco que yo mismo descarté hablar de este tema en este blog ya que lo tengo, digámoslo así, para otros menesteres. Pero acabo de leer una entrevista que me hizco cambiar de opinión. Se trata de una que concedió el propietario de la armeria donde esta... Discúlpen mi falta de vocabulario; persona! (eso lo somos siempre) compró las dos pistolas con las que luego mató a tanta gente. Salía adjunta una foto. Créanme, intenté no ser prejuicioso. Pero no lo conseguí: parecía el típico patán americano que tantas veces hemos visto en la televisión.
Dejó, para la posteridad, muchas perlas. Pero yo me quedo con una: "Si las armas estuvieran permitidas en el campus, esto no habría ocurrido. Quizá hubieran muerto una o dos personas, pero antes de que cayera la tercera, el asesino habría sido abatido por alguien con un arma".
Es decir, la solución a que una persona con problemas psicológicos graves un buen día se levante y decida masacrar a más de 30 personas gracias a unas armas que no es que robara o que se encontrará por ahí, sino que compró legalmente; no es (que estupidez!) impedirselas comprar. Todo lo contrario: poner más armas en la calle para, de esta manera, acabar con él antes de que el número de víctimas pase a las dos cifras. Fantástica idea.
Por increible que parezca, no está tan lejos de la realidad. En el año 2000 con una población censada de 280 millones de personas, habían en manos privadas un total de 190 millones de armas (1 arma por cada 2 personas). "Este es un país de armas", dice el individuo y añade a una periodista europea: "si no fuera por mi derecho a armarme, yo hoy hablaría con acento británico y usted en alemán".
No sé, podría dedicar más tiempo a criticar ese modelo de sociedad (y no con eso digo que el europeo sea en todo mejor, ni mucho menos), pero no creo que valga la pena.
No quiero terminar sin dejar de decir una gran verdad. Mucho criticamos lo manipulada que está la sociedad americana por los medios de comunicación. Y parece ser cierto. No obstante, desde fuera siempre todo se ve de otra manera. No sé qué pensará en realidad la gente de aquel país del que, nos guste o no, todos dependemos. La verdad, espero que la mala imagen que dan sea sólo eso, una imagen.
Monday, April 16, 2007
de la impaciencia
En un primer momento pensé en hablar de la paciencia. Ya saben, esa gran virtud que nos hace estar tranquilos en los momentos más complicados. Esa que nos dice cómo de profundo hemos de respirar si queremos que todo pase. Hablo de esa cualidad que casi está en extinción en los tiempos modernos y que nos ayuda a pasar los días que nos quedan sobre esta piedra con la esperanza de que todo lo malo desaparezca.
Sí. Todo eso pensé. Luego pensé un poco más y me dí cuenta de que sobre la paciencia no podría yo escribir mucho más del párrafo y poco que llevo. Además, y por si fuera poco. Hablar de la impaciencia es mucho más divertido. Ya verán.
La falta de paciencia se manifiesta de muchas maneras, a cada cual más interesante para estudiar. A mi personalmente me encanta ese nudo que se forma en la boca del estómago cuando abro mi correo y hay algún email nuevo. La sensación llega antes incluso de saber quién lo manda: si un viejo amigo del que hace mucho que no sé, o si es mi madre diciéndome otra vez que este fin de semana es mejor que no salga y estudie.
¿No les ha pasado alguna vez el sentirse con el pulso acelerado por estar leyendo, simplemente, las líneas que a un loco se le ocurra escribir?. Mienten si dicen que no. Porque sólo hace falta que ese "loco" sea alguien especial. Ni tan siquiera es necesario que hable de nada interesante. Vale con saber que en algún momento intentó plasmar todo lo que pensaba, todo lo que sentía en palabras. Le saliera bien o no.
¿Han observado, con impaciencia, en alguna ocasión un par de ojos mientras duermen esperando a que se abran durante la noche y te enseñen todo lo que piensan?. Triste él que todavía no. Y es que puede verse mucho más entre las pestañas de lo que se intuye cuando se escucha.
Impaciente es aquel que no soporta más darle "tiempo al tiempo". El mio, por hoy, se acabó.
Sean, ustedes sí, pacientes. No tardaré en volver.
Sí. Todo eso pensé. Luego pensé un poco más y me dí cuenta de que sobre la paciencia no podría yo escribir mucho más del párrafo y poco que llevo. Además, y por si fuera poco. Hablar de la impaciencia es mucho más divertido. Ya verán.
La falta de paciencia se manifiesta de muchas maneras, a cada cual más interesante para estudiar. A mi personalmente me encanta ese nudo que se forma en la boca del estómago cuando abro mi correo y hay algún email nuevo. La sensación llega antes incluso de saber quién lo manda: si un viejo amigo del que hace mucho que no sé, o si es mi madre diciéndome otra vez que este fin de semana es mejor que no salga y estudie.
¿No les ha pasado alguna vez el sentirse con el pulso acelerado por estar leyendo, simplemente, las líneas que a un loco se le ocurra escribir?. Mienten si dicen que no. Porque sólo hace falta que ese "loco" sea alguien especial. Ni tan siquiera es necesario que hable de nada interesante. Vale con saber que en algún momento intentó plasmar todo lo que pensaba, todo lo que sentía en palabras. Le saliera bien o no.
¿Han observado, con impaciencia, en alguna ocasión un par de ojos mientras duermen esperando a que se abran durante la noche y te enseñen todo lo que piensan?. Triste él que todavía no. Y es que puede verse mucho más entre las pestañas de lo que se intuye cuando se escucha.
Impaciente es aquel que no soporta más darle "tiempo al tiempo". El mio, por hoy, se acabó.
Sean, ustedes sí, pacientes. No tardaré en volver.
Thursday, April 12, 2007
de la coherencia
Sin duda es una de las virtudes fundamentales que se requieren en un escrito. Pero algo más. Hablemos de ello.
A veces pasa que la opinión que uno tiene sobre determinados temas se vé en contraposición con las circunstancias en las que uno vive o con las cosas que uno hace. Esto también es ser incoherente y es más común de lo que parece.
Pasa en política constantemente y, no sólo no nos damos cuenta, sino que seguimos votando a los mismos incoherentes personajes de traje y corbata (prendas que les dan más credibilidad que sus palabras, véase como ejemplo las elecciones).
Además, aunque no tan evidentemente, ocurren muchas de estas cosas en la vida personal de cada uno. Y, por supuesto, me incluyo. Tal vez pudieramos decir que en ciertos aspectos de mi vida no estoy siendo del todo coherente con mis valores, con mi ética o como lo quieran llamar.
Si uno no piensa en ello detenidamente puede pasar de largo como si tal cosa. Como si nada pasara. Sin necesidad de sentirse mal por nada. Esto también es algo bastante común.
Sin embargo, en raras ocasiones, alguien te abre los ojos. La mayor parte de las veces no lo saben expresar correctamente y suena más a un "te equivocas" que a un "no estás siendo coherente". No seré yo el primero que diga lo mal que nos sienta a todos oir que nos equivocamos. Y si unimos todo lo anterior, llegamos a la conclusión de que pocas veces nos enteramos de nuestras faltas de coherencia. Y entendemos el por qué tantas veces discutimos por tonterias.
Hace no mucho tiempo alguien supo expresarme bien (o tal vez a buen entendedor...) sobre mi falta de coherencia. Y es por esto por lo que ahora escribo de este tema.
Para concluir, y que por favor no le sirva de argumento a los políticos, mi falta de coherencia en algunos temas (en especial a las relaciones personales) se debe, tal vez, a un cambio profundo en la esencia. A una nueva visión o, simplemente, a que mis valores estén cambiando. ¿Quién sabe?.
Tal vez entonces, y haciendo la última referencia a los políticos (lo prometo!), el PP esté haciendo por fin su ya mucho tiempo retrasado "giro hacia el centro".
Como decimos en mi pueblo: "a quien lo quiera coger que lo coja".
A veces pasa que la opinión que uno tiene sobre determinados temas se vé en contraposición con las circunstancias en las que uno vive o con las cosas que uno hace. Esto también es ser incoherente y es más común de lo que parece.
Pasa en política constantemente y, no sólo no nos damos cuenta, sino que seguimos votando a los mismos incoherentes personajes de traje y corbata (prendas que les dan más credibilidad que sus palabras, véase como ejemplo las elecciones).
Además, aunque no tan evidentemente, ocurren muchas de estas cosas en la vida personal de cada uno. Y, por supuesto, me incluyo. Tal vez pudieramos decir que en ciertos aspectos de mi vida no estoy siendo del todo coherente con mis valores, con mi ética o como lo quieran llamar.
Si uno no piensa en ello detenidamente puede pasar de largo como si tal cosa. Como si nada pasara. Sin necesidad de sentirse mal por nada. Esto también es algo bastante común.
Sin embargo, en raras ocasiones, alguien te abre los ojos. La mayor parte de las veces no lo saben expresar correctamente y suena más a un "te equivocas" que a un "no estás siendo coherente". No seré yo el primero que diga lo mal que nos sienta a todos oir que nos equivocamos. Y si unimos todo lo anterior, llegamos a la conclusión de que pocas veces nos enteramos de nuestras faltas de coherencia. Y entendemos el por qué tantas veces discutimos por tonterias.
Hace no mucho tiempo alguien supo expresarme bien (o tal vez a buen entendedor...) sobre mi falta de coherencia. Y es por esto por lo que ahora escribo de este tema.
Para concluir, y que por favor no le sirva de argumento a los políticos, mi falta de coherencia en algunos temas (en especial a las relaciones personales) se debe, tal vez, a un cambio profundo en la esencia. A una nueva visión o, simplemente, a que mis valores estén cambiando. ¿Quién sabe?.
Tal vez entonces, y haciendo la última referencia a los políticos (lo prometo!), el PP esté haciendo por fin su ya mucho tiempo retrasado "giro hacia el centro".
Como decimos en mi pueblo: "a quien lo quiera coger que lo coja".
Thursday, March 8, 2007
del amor y otros cuentos
Aún a pesar de la crudeza del título, me defino romántico. Profundamente romántico. Incluso hoy, en el siglo XXI, sigo creyendo en el amor, en la mujer ideal, en la bondad de la gente, etc.
El problema empieza cuando uno se topa con la realidad (normalmente sin esperarselo), y ve que todo es muy distinto a lo que imaginaba.
El ser idealista no es sólo tener unos ciertos principios que lo rigen en su día a día, sino seguirlos. No por imposición, sino por sería convicción.
Lo difícil es mantenerse firme en esos principios aún sabiendo que el otro camino (además de más rápido, es mucho más fácil!). Y lo bonito es que en el idealismo, es el camino lo que nos hace felices y no el fin. Lo triste es que muchas veces perdemos el norte.
El resumen es que el ser romántico en tiempos modernos es, casi casi, una tortura. Y mucho me temo que todos, los que quedamos quiero decir, acabemos abandonando el camino y dejemos de ser así: no más atentos, ni más originales, ni tan sólo especiales. Mucho me temo que al final, todos nos acabemos convirtamos en lo mismo: productos del sistema.
El problema empieza cuando uno se topa con la realidad (normalmente sin esperarselo), y ve que todo es muy distinto a lo que imaginaba.
El ser idealista no es sólo tener unos ciertos principios que lo rigen en su día a día, sino seguirlos. No por imposición, sino por sería convicción.
Lo difícil es mantenerse firme en esos principios aún sabiendo que el otro camino (además de más rápido, es mucho más fácil!). Y lo bonito es que en el idealismo, es el camino lo que nos hace felices y no el fin. Lo triste es que muchas veces perdemos el norte.
El resumen es que el ser romántico en tiempos modernos es, casi casi, una tortura. Y mucho me temo que todos, los que quedamos quiero decir, acabemos abandonando el camino y dejemos de ser así: no más atentos, ni más originales, ni tan sólo especiales. Mucho me temo que al final, todos nos acabemos convirtamos en lo mismo: productos del sistema.
Monday, March 5, 2007
de la nostalgia I
Me vienen muchas cosas a la memoria cuando oigo nostalgia. No todas buenas, claro está.
Fue una sorpresa lo que encontré el otro día leyendo a Hemingway, lean ustedes mismos:
"Se quedó dormido enseguida y soñó con Africa, en la época en que era muchacho y con las largas playas doradas y las playas blancas, tan blancas que lastimaban los ojos, y los altos promontorios y las grandes montañas pardas. Vivía entonces todas las noches a lo largo de aquella costa y en sus sueños sentía el rugido de las olas contra la rompiente y veía venir a través de ellas los botes de los nativos. Sentía el olor a brea y estopa de la cubierta mientras dormía y sentía el olor de Africa que la brisa de tierra traía por la mañana.
Generalmente, cuando olía la brisa de tierra despertaba y se vestía y se iba a despertar al muchacho. Pero esta noche el olor de la brisa de tierra vino muy temprano y él sabía que era demasiado temprano en su sueño y siguió soñando para ver los blancos picos de las islas que se levantaban del mar y luego soñaba con los diferentes puertos y fondeaderos de las Islas Canarias."
No voy a divagar mucho hoy. Hoy no me apetece. Sólo quería enseñarles, y muy de pasada, algo que siempre he querido hacer. Esto es, transmitir cosas tan profundas como la nostalgia pero, además, bien escritas. A ver si de tanto leer, algo se me pega!.
Un abrazo fuerte,
Joni
Fue una sorpresa lo que encontré el otro día leyendo a Hemingway, lean ustedes mismos:
"Se quedó dormido enseguida y soñó con Africa, en la época en que era muchacho y con las largas playas doradas y las playas blancas, tan blancas que lastimaban los ojos, y los altos promontorios y las grandes montañas pardas. Vivía entonces todas las noches a lo largo de aquella costa y en sus sueños sentía el rugido de las olas contra la rompiente y veía venir a través de ellas los botes de los nativos. Sentía el olor a brea y estopa de la cubierta mientras dormía y sentía el olor de Africa que la brisa de tierra traía por la mañana.
Generalmente, cuando olía la brisa de tierra despertaba y se vestía y se iba a despertar al muchacho. Pero esta noche el olor de la brisa de tierra vino muy temprano y él sabía que era demasiado temprano en su sueño y siguió soñando para ver los blancos picos de las islas que se levantaban del mar y luego soñaba con los diferentes puertos y fondeaderos de las Islas Canarias."
No voy a divagar mucho hoy. Hoy no me apetece. Sólo quería enseñarles, y muy de pasada, algo que siempre he querido hacer. Esto es, transmitir cosas tan profundas como la nostalgia pero, además, bien escritas. A ver si de tanto leer, algo se me pega!.
Un abrazo fuerte,
Joni
Friday, March 2, 2007
de la amistad en tiempos difíciles
Por desgracia (o no tan desgracia si uno hace caso del post anterior!), ha habido momentos en mi vida, y estoy seguro que en la de todos, en los que he atravesado baches.
Muchas veces necesitamos en estos momentos el apoyo de los amigos. De esos que están ahí para darte consejo, apoyo, y sacarte de casa para echarnos unas cervezas, para animarte.
Por diversas circunstancias ha pasado que no siempre he tenido a los mios ahí cuando los necesitaba (debe ser el síndrome de Willy Fox) y, por lo tanto, todo ha sido mucho más complicado; aunque también he disfrutado más de la tristeza.
Desde aquí, y salvando la distacia, quiero agradecerles a ellos todo lo que han hecho y hacen por mi y que estén ahí siempre (o casi!). En parte, gracias a ellos los malos momentos son mucho más llevaderos.
Un abrazo fuerte para ellos,
Joni
PD: Que la próxima cerveza sea a mi salud!
PD2: Pongo dos "quotes" para que los que las sepan leer las disfruten;
Muchas veces necesitamos en estos momentos el apoyo de los amigos. De esos que están ahí para darte consejo, apoyo, y sacarte de casa para echarnos unas cervezas, para animarte.
Por diversas circunstancias ha pasado que no siempre he tenido a los mios ahí cuando los necesitaba (debe ser el síndrome de Willy Fox) y, por lo tanto, todo ha sido mucho más complicado; aunque también he disfrutado más de la tristeza.
Desde aquí, y salvando la distacia, quiero agradecerles a ellos todo lo que han hecho y hacen por mi y que estén ahí siempre (o casi!). En parte, gracias a ellos los malos momentos son mucho más llevaderos.
Un abrazo fuerte para ellos,
Joni
PD: Que la próxima cerveza sea a mi salud!
PD2: Pongo dos "quotes" para que los que las sepan leer las disfruten;
- "Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena compartida, en media pena." Probervio Sueco
- "La confidencia corrompe la amistad; el mucho contacto la consume; el respeto la conserva." Marco Tulio Cicerón
Thursday, March 1, 2007
de la tristeza y cómo disfrutarla
No siempre podemos estar contentos. Hay veces que la vida nos coloca en unas situaciones complicadas. Todos hemos tenido esos días tan malos en los que no queremos levantarnos de la cama. Y lo peor es que vienen por rachas.
Muchos amigos te darán ánimo en esos momentos (la verdad es que hace mucha falta y se les echa de menos cuando no están!). Todos intentan que ese tiempo tan malo pase lo antes posible y sea lo más llevadero (ahogar las penas en alcohol es una técnica muy utilizada pero de tanto usarla...a mi ya no me funciona!).
Hasta ahora no he dicho nada nuevo. El caso es que, con el paso de los años (y de las tristezas), me he dado cuenta de que las cosas se pueden hacer de otra manera. Esto es: tratar de disfrutar también de ese malestar. Sé que suena raro, me explicaré:
Yo entiendo cada una de las experiencias que tenemos no ya sólo como una lección, algo de qué aprender (no cometer los mismos errores dos veces, etc), sino también como algo más. En mi opinión, todos esos malos momentos son parte inherente en nuestra vida, y ya que no podemos evitarlos creo que es mejor intentar aprovecharlos.
Y es que, si siempre fueramos felices, llegado un momento nos aburriríamos. Tal vez esos momentos malos estén ahí para algo. Para hacernos ver que la felicidad hay que ganársela luchando y que, por mucho que nos duela, no dura para siempre.
Un abrazo fuerte fuerte,
Joni
Muchos amigos te darán ánimo en esos momentos (la verdad es que hace mucha falta y se les echa de menos cuando no están!). Todos intentan que ese tiempo tan malo pase lo antes posible y sea lo más llevadero (ahogar las penas en alcohol es una técnica muy utilizada pero de tanto usarla...a mi ya no me funciona!).
Hasta ahora no he dicho nada nuevo. El caso es que, con el paso de los años (y de las tristezas), me he dado cuenta de que las cosas se pueden hacer de otra manera. Esto es: tratar de disfrutar también de ese malestar. Sé que suena raro, me explicaré:
Yo entiendo cada una de las experiencias que tenemos no ya sólo como una lección, algo de qué aprender (no cometer los mismos errores dos veces, etc), sino también como algo más. En mi opinión, todos esos malos momentos son parte inherente en nuestra vida, y ya que no podemos evitarlos creo que es mejor intentar aprovecharlos.
Y es que, si siempre fueramos felices, llegado un momento nos aburriríamos. Tal vez esos momentos malos estén ahí para algo. Para hacernos ver que la felicidad hay que ganársela luchando y que, por mucho que nos duela, no dura para siempre.
Un abrazo fuerte fuerte,
Joni
Thursday, February 22, 2007
probando... 1 2 3
No sé si con afán de inmortalidad, pero sí que me pica la curiosidad por empezar esto.
Intentaré usar este blog para descargar un poco de todo lo que pienso (a veces mucho, a veces demasiado!). Un amigo me dió, hace algún tiempo un consejo: "Cuando algo te dé muchas vueltas en la cabeza, sea lo que sea, escríbelo; te sentirás mejor".
Digamos, por último, que todavía estoy en pruebas. No estoy muy seguro de cómo enfocar el blog así que cualquier sugerencia es bienvenida!.
Y poco más. Ya otro día, con algo más de inspiración, empezaré de verdad.
Hasta entonces, un abrazo
Joni
Intentaré usar este blog para descargar un poco de todo lo que pienso (a veces mucho, a veces demasiado!). Un amigo me dió, hace algún tiempo un consejo: "Cuando algo te dé muchas vueltas en la cabeza, sea lo que sea, escríbelo; te sentirás mejor".
Digamos, por último, que todavía estoy en pruebas. No estoy muy seguro de cómo enfocar el blog así que cualquier sugerencia es bienvenida!.
Y poco más. Ya otro día, con algo más de inspiración, empezaré de verdad.
Hasta entonces, un abrazo
Joni
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